Este documento busca la mejora de todos los sistemas actuales y la optimización de los recursos
El nuevo protocolo de Control de la Cadena Alimentaria que han suscrito los directores generales de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, Jorge Llorente, y de Salud Pública, Agustín Álvarez, pretende aumentar la coordinación con un planteamiento integrado y de continuidad que abarque desde la producción primaria hasta la comercialización para el consumidor final y garantizar la aplicación de la normativa en Seguridad Alimentaria de la Unión Europea.
Además de certificar que los alimentos que llegan a los ciudadanos son seguros y de calidad, este acuerdo promoverá la industria agroalimentaria regional y aumentará su competitividad en los mercados globales. Este sector es estratégico para Castilla y León, tanto por lo que supone para el PIB regional, con una aportación del 11 %, como por el empleo que genera en el medio rural.
Este protocolo materializa algunas de las líneas de trabajo del Libro Blanco sobre Seguridad Alimentaria que planteaban la necesidad de abordar las actuaciones en política de seguridad alimentaria siempre desde un punto de vista integral, abarcando todos los eslabones de la cadena alimentaria.
Objetivos
Entre los objetivos estratégicos para garantizar su eficacia, aplicabilidad y validez está el de integrar el concepto 'una sola salud' de una forma transversal en el control veterinario, con especial relevancia en la lucha frente a las resistencias antimicrobianas y zoonosis.
Otro planteamiento estratégico vela por el cumplimiento de la normativa vigente en lo que afecta a la seguridad alimentaria, la sanidad y el bienestar animal, así como la garantía de la eficacia de los controles.
Para lograr estos fines, se ha formulado también una serie de objetivos específicos como establecer los cauces de comunicación entre las diferentes autoridades competentes que garanticen una transmisión fluida de la información o coordinar las actuaciones de control.
También se establecerán procedimientos documentados en los casos en que fuera necesario y estrategias formativas para el control oficial. Otro objetivo específico es la organización, en caso de estimarse oportuno, de actividades divulgativas.
Grupos de trabajo
Las consejerías de Agricultura y Ganadería y Sanidad se comprometen, en el marco de este acuerdo, a poner en marcha diez grupos de trabajo para articular todas las cuestiones de coordinación y cooperación necesarias para el desarrollo del control integral de la cadena alimentaria. Además, estos grupos se crean para que la mejora en los procesos tenga continuidad.
Los grupos que recoge el protocolo se centran en el bienestar animal, zoonosis, resistencias antimicrobianas, información de la cadena alimentaria e identificación animal, Plan Nacional de Investigación de Residuos, coordinación de laboratorios, investigación de plaguicidas y contaminantes en vegetales, calidad higiénico sanitaria de la leche cruda, venta de pequeñas cantidades por productor primario y subproductos de origen animal no destinados a consumo humano.