Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
La Asociación Amigos de Japón pedirá este sábado por la paz en el mundo
X
RECUERDO A SADAKO

La Asociación Amigos de Japón pedirá este sábado por la paz en el mundo

Actualizado 05/08/2016
Redacción

El acto tendrá lugar a las 19 horas en el Parque de San Francisco con una plegaria por los que sufren por las guerras, especialmente por los niños

Desde el año 2007, la Asociación Cultural Amigos de Japón en Salamaca recuerda a Sadako y se suma a esa plegaria de los que sufren por las guerras, especialmente, por los niños y los inocentes. Por este motivo, este sábado, 6 de agosto, a las 19 horas, celebrará un acto frente a su estatua, en el Parque de San Francisco, en el que expondrán sus orizuru y senbazuru y pedirán por la paz en el mundo.

Sen-ba zuru es un racimo de mil pequeñas grullas hechas con papel (origami o papiroflexia). "Sen" significa "mil"; "ba" es un sufijo para contar aves; y "zuru", derivada de "tsuru", significa "grulla". La palabra "orizuru" se refiere a cada grulla hecha con origami. En Japón, la grulla simboliza esperanza, paz y prosperidad. Actualmente se considera la grulla de origami como un símbolo de promoción de la paz y en contra de las bombas atómicas.

En Japón, el 6 de agosto de 1945, lanzaron la primera bomba atómica sobre la población de Hiroshima; tres días después, el 9 de agosto, lanzaron otra bomba ató- mica sobre la población de Nagasaki. Murieron 246.000 personas, por la explosión y por la radiación de las bombas.

Sadako Sasaki era una niñita de dos años que vivía en Hiroshima, cerca del puente Misasa. La bomba atómica cayó a menos de dos kilómetros de su casa. Por la potente explosión, Sadako voló a través de una ventana, pero sin ningún daño aparente. Sadako creció y se convirtió en una bonita y activa niña. A los once años de edad, le salió un bulto en el cuello y le aparecieron manchas en las piernas. Le diagnosticaron un cáncer de la sangre, una leucemia, por culpa de la radiación de la bomba atómica. Otros niños enfermaron como Sadako.

Otra niña enferma, compañera de habitación, enseñó a Sadako a hacer grullas de origami . Le contó que si hacía 1.000 grullas podía cumplirse el deseo de curarse. Sadako utilizaba todo tipo de papeles: los prospectos de las medicinas, papel de regalo, etc. Un día, cuando tenía 12 años, pidió a sus padres té de arroz: "Es sabroso", dijo. Fueron sus últimas palabras.

Sus compañeras de colegio también hicieron grullas de papel; tres años después, construyeron una estatua en recuerdo de Sadako en el Parque de la Paz, en Hiroshima. "Éste es nuestro grito, ésta es nuestra plegaria: paz en el mundo", grabaron en la estatua de Sadako. Cada año, muchos niños hacen un senbazuru, en recuerdo de Sadako y de todos los niños y de las personas que mueren y sufren por culpa de la guerra. Todos piden paz en el mundo y que nadie fabrique, ni tenga, ni lance ninguna bomba atómica ni armas nucleares.

Comentarios...