Carnes para asar, embutidos y preparados como chorizos criollos son los productos cárnicos más consumidos
Carnes para asar, embutidos y preparados como chorizos criollos son algunos de los productos cárnicos más consumidos en Salamanca durante los meses de verano. Sus ventas han aumentado "hasta un 30%", tal y como explica Juan Antonio Mendo, presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Productos Cárnicos (Aescarne), mayoritaria en el sector e integrada en la patronal salmantina Confaes.
El cambio en los patrones de consumo durante el verano fomenta esta tendencia. Celebraciones familiares o con amigos alrededor de una barbacoa o embutidos para llevar en sus viajes por España o el extranjero. "En el verano el consumo de carne se mantiene, pero hemos notado un repunte de ventas de un 20% en las carnes para asar y los embutidos. Los preparados cárnicos como los chorizos suben un poquito más hasta el 30%. Sin embargo, la carne de cordero se vende menos, alrededor de un 30%"; apunta Mendo.
La carne más demandada para las barbacoas es el cerdo, especialmente "pancetas, costillares, cabeceros, cruceta, pluma o abanico ibérico". Su gran ventaja, señala el presidente de Aescarne, es "la jugosidad que tiene esta carne cuando se asa". En segundo lugar, los salmantinos prefieren el vacuno y en particular piezas como "chuletones, entrecots y otras carnes de primera".
Otra de las preferencias de los salmantinos en verano a la hora de realizar una barbacoa son los preparados cárnicos. "Chorizos, criollos, hamburguesas o los pinchos morunos" suelen complementar al plato principal en este tipo de celebraciones "por su versatilidad, su facilidad para cocinarlos y porque nuestros clientes valoran la calidad de la elaboración artesanal de los preparados que hacemos los carniceros salmantinos". Igualmente, los embutidos son parte fundamental de las comidas veraniegas, debido a su facilidad en el consumo.
Garantía de calidad
La nota diferencial de los productos que ofrecen los carniceros de Salamanca es la calidad de su materia prima, característica que es ampliamente valorada por los clientes. "Cuando los salmantinos acuden al carnicero saben que van a encontrar variedad de producto y sobre todo, calidad. Calidad en todos los tipos de carne que vendemos y en el trato que recibe el cliente", concluye.