Esta peculiar 'tradición' alcanza su novena edición con mayor expectación entre los habitantes de los municipios cercanos que nunca
De todos los tipos, tamaños, colores y diseños. El único objetivo de las barcas fue mantenerse a flote y recorrer el trayecto por el río Tormes desde un claro cercano a la piscifactoría hasta su llegada aproximadamente a Encinas de Arriba.
Seis barcas y más de cincuenta personas se congregaron ante esta tradición que alcanza este año su novena edición y que generó en esta ocasión más expectación que nunca.