ALBA DE TORMES | A la finalización de la feria, las opiniones y conclusiones extraídas entre los expositores varían en función de su ubicación
Al cierre de la feria artesana y alimentaria, y tras las críticas mostradas por el escaso número de expositores que acudieron a la feria agroganadera del pasado fin de semana, era el turno de recopilar las impresiones y conclusiones de los cerca de medio centenar de expositores que se promocionaron en Alba de Tormes durante todo el fin de semana.
Y las opiniones mostradas por estos difieren en gran medida entre sí. Mientras que los expositores ubicados en la Plaza Mayor han mostrado a este medio de comunicación su complacencia y gratitud hacia la organización, a la que calificarían con la máxima nota posible, la situación es bien distinta en los expositores vecinos situados en la Plaza del Grano.
"A los expositores de la feria alimentaria se nos ha dejado un poco olvidados situándonos en este lugar. El flujo de personas y las ventas en comparación con los situados en la Plaza Mayor ha sido abismal. Quizás haya sido problema de señalización, pero me parece que cuando la feria se realizaba en el mismo fin de semana y todos en la explanada de las piscinas, todos partíamos con las mismas ventajas respecto a la ubicación", comentaba un expositor.
La celebración de la feria agroganadera, artesana y alimentaria en un mismo fin de semana, con la consiguiente vuelta a la explanada de las piscinas ha sido una de las numerosas soluciones que los expositores verían como viables para subsanar los problemas de ubicación y organización surgidos. Otro de ellos sería la concentración de todos los expositores en la Plaza Mayor, reduciendo para ello el tamaño de los stand, solución menos viable debido a la cantidad de expositores que se congregaron en Alba de Tormes.