Los grandes compradores de leche, que son pocos a nivel nacional y en algunos casos de capital francés, imponen unos precios ruinosos y se aprovechan de la debilidad de los ganaderos en primavera
La Alianza UPA-COAG denuncia la situación crítica del sector lácteo de ovino y caprino de Castilla y León debido a los bajos precios que la industria está pagando a los ganaderos.
"Amparándose en su habitual posición de abuso de poder en la negociación con los productores los grandes compradores de leche, que son pocos a nivel nacional y en algunos casos de capital francés", desde La Alianza denuncian que "están imponiendo unas cotizaciones muy bajas y unos contratos ruinosos, aprovechándose de la posición de debilidad que tienen los ganaderos en esta época del año al tener más producción".
A día de hoy los ganaderos de caprino están percibiendo, de media, unos precios ruinosos que no superan los 52 céntimos de euro por litro cuando el año pasado recibían en torno a 80. Por su parte, los ganaderos de ovino reciben actualmente 70 céntimos de euro por litro, lo que hace imposible no solo vivir dignamente de su trabajo sino su supervivencia al frente de la explotación.
Como referencia de los altos costes que tienen que asumir los productores conviene recordar que cada oveja consume diarios entre 1,2 y 1,5 kilos de pienso más 1,5 kg de forraje y otros complementos como paja.
La situación de las explotaciones lácteas de ovino y caprino es crítica teniendo además en cuenta que en estas fechas la proporción de extracto quesero de la leche (grasa más proteína) se reduce, por lo que se produce un desplome en las liquidaciones que perciben los ganaderos, lo que conlleva trabajar a pérdidas y no cubrir los costes de producción.
A ello además se suma la crisis que sufre el sector de leche de vaca, con más producción y precios muy bajos, que está influyendo en el mercado del queso de mezcla, al incrementar la industria el porcentaje que se añade de leche de vaca en detrimento de la de oveja.
La Alianza UPA-COAG hace un "llamamiento a la responsabilidad de las industrias para que no asfixien económicamente a los ganaderos. La realidad a día de hoy es que en su afán de engordar la cuenta de resultados están provocando situaciones límite que acarrean el cierre de explotaciones ganaderas asentadas en el medio rural de Castilla y León, que son las que además producen la leche de mejor calidad y mayor seguridad alimentaria de toda Europa".
Por ello, esta organización reclama al Ministerio de Agricultura y a la Junta de Castilla y León que actúen de forma inmediata con medidas extraordinarias para garantizar la viabilidad de las explotaciones de ovino y caprino de leche. En este sentido, "reclamamos de la AICA (Agencia de Información y Control Alimentario) que investigue y vigile lo que está ocurriendo en este sector y que vele por la parte más débil de la cadena alimentaria como son los productores".