"Sé que no soy pintor porque nunca he dejado de escribir para dibujar y siempre he dejado de dibujar para escribir", ha reconocido
El escritor mexicano Fernando del Paso ha agradecido este sábado el premio Cervantes con la denuncia de la situación actual de su país. "Criticar a mi país en un país extranjero me da vergüenza. Pues bien, me trago esa vergüenza. No denunciarlo, eso sí que me daría aún más vergüenza". "Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, la impunidad y el cinismo", ha señalado Del Paso, que ha subrayado que ha querido aprovechar "este foro internacional para denunciar a los cuatro vientos la aprobación en el Estado de México de la bautizada como Ley Anteco.
"Una ley opresora -ha explicado- que habilita a la policía a apresar e incluso a disparar en manifestaciones y reuniones públicas a quienes atenten, según su criterio, contra la seguridad, el orden público, la integridad, la vida, los bienes... Esto parecería tan solo el principio de un Estado totalitario que no podemos permitir", ha precisado el escritor en un discurso personal y muy emotivo.
"Con un poco de todo, como en botica", como él mismo había anticipado a los periodistas en vísperas de recibir el Premio Cervantes, el narrador, poeta, ensayista y pintor ha articulado su discurso, dedicado a sus padres y a la agente literaria Carmen Balcells, en tres temas: la política, su vida y la literatura.
Fernando del Paso no ha subido al púlpito desde el que habitualmente se lee el discurso, sino que lo ha pronunciado abajo, sentado en una silla de ruedas y junto al público. Y ha leído el discurso con voz suave y delicada ya que se está recuperando de varios infartos cerebrales que le dejaron sin voz. El autor no ha seguido, como tampoco lo hizo el año pasado Juan Goytisolo, el protocolo de vestir de chaqué y ha preferido un traje azul oscuro con raya diplomática roja, el mismo color de la montura de sus gafas y sus gemelos, y una corbata con los colores de la bandera de España para dejar claro que lleva al país "en su pecho".
Su amor por España
El autor de 'José Trigo' ha hablado de su "obsesión por el lenguaje" y de su "fascinación por la mitología náhuatl". Y ha expresado de su deseo de representar en España su obra de teatro 'La muerte se va a Granada', sobre el asesinato de García Lorca.
"Sé que no soy pintor porque nunca he dejado de escribir para dibujar y siempre he dejado de dibujar para escribir", ha reconocido Del Paso, quien ha confesado que la lucha más prolongada que ha sostenido ha sido contra la salud desde que era muy "peque".
El Norte de Castilla