La colaboración se extiende también a su empresa de inserción social, La Encina, a talleres de jardinería y a los programas 'Educación de Calle' y control de plagas
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y la directora de Cáritas Diocesana de Salamanca; Carmen Calzada, han firmado hoy un convenio de colaboración para apoyar el funcionamiento de tres centros y el desarrollo de programas que contribuyen a la atención de las necesidades de las personas más desfavorecidas con el objetivo de favorecer su desarrollo personal e incorporación social.
Fernández Mañueco ha reiterado que el Ayuntamiento pondrá a disposición de las personas con mayores dificultades todos los recursos que sean necesarios para mejorar su calidad de vida y su inserción social.
Ha elogiado, además, la importante labor que realiza Cáritas con las personas en grave situación de exclusión social, y ha ratificado su compromiso de seguir colaborando con las entidades sociales para ofrecer una respuesta integral a quienes más lo necesitan. El regidor municipal ha recordado, además, que Cáritas forma parte de una completa Red de Protección Social, integrada por entidades, instituciones y organizaciones sociales, que da respuesta a las necesidades básicas de las personas y familias que lo necesitan.
Firme al compromiso municipal de ayudar a las personas que peor lo están pasando y con el objetivo de continuar aunando esfuerzos con las ONG's, -como ya lo hiciera hace unas semanas con Cruz Roja- el alcalde de Salamanca ha detallado que el Ayuntamiento destinará este año 471.340 euros a Cáritas.
En concreto, en virtud del convenio suscrito esta mañana, el Ayuntamiento aporta 150.000 euros para los centros de acogida Padre Damián, Casa Samuel y el Espacio Abierto, donde se atiende a personas sin hogar, a enfermos afectados por VHI-Sida y a quienes están en una situación de grave exclusión social.
A esta aportación se suman otros 321.000 euros que se destina a la entidad de economía social "
El Centro de Acogida Padre Damián, atiende a personas sin hogar y da respuesta, en una primera fase, a las necesidades básicas (alojamiento, higiene y manutención) además de iniciar un proceso de motivación para que las personas sean protagonistas de su vida y se integren en la comunidad. Posteriormente, en una segunda fase, se realiza un itinerario de promoción e inserción social dirigido a la autonomía de las personas para que desarrollen una vida como vecinos con obligaciones y derechos.
En el caso del programa de acogida y atención a personas afectadas por VHI-Sida el objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas que residen en
Asimismo, el Espacio Abierto, es un centro de emergencia diurno para personas que se encuentran en una situación de grave exclusión social. Además de prestar atención a los más desfavorecidos, en el mismo también se desarrollan diversos talleres (barro dibujo y poesía, reciclaje de papel, elaboración de jabones naturales).
Fotos: Alejandro López