Sustraen de una caja del ayuntamiento más de 500 euros y provocan daños en un taller de antigüedades y una clínica de fisioterapia
Los vecinos de Boada se levantaban sobresaltados este viernes tras observar que varios edificios habían sido asaltados la pasada madrugada, un hecho prácticamente inédito en este pequeño pueblo de la comarca de Ciudad Rodrigo, como recuerda su alcalde, Matías Garzón.
El objetivo de los cacos se ha centrado en el edificio del ayuntamiento, una clínica de fisioterapia y un taller de antigüedades y restauración de muebles, y el saldo a favor de los ladrones, al menos en la Casa Consistorial, supera los 500 euros, una "cantidad que tenía guardada el alguacil", señala el regidor.
Pero lo peor casi han sido los destrozos, "han reventado cuatro puertas y una ventana, con todos los cajones revueltos y por el suelo en busca de dinero, porque el resto estaba todo, hasta un ordenador que está prácticamente nuevo", añadía el alcalde.
Este es el primer robo en Boada en años, "hace ya bastante robaron en un bar, en uno solo de los que hay en el pueblo, y desde entonces no había pasado nada", señalaba Garzón. Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil.