Por Rodrigo Del Castillo Medina, joven de 29 años, 'speaker', presentador y natural de Villoruela
Esta tarde hay sol en las calles,
en las aceras, los parques y las estaciones.
Amenaza tormenta desde el Congreso
y las nubes ya no se ponen siempre al mismo lado.
¿Pero mañana?
Mañana saldrá el sol
e incluso brillará más que ayer
y también más que hoy.
Ellos se llamarán de todo,
otros no dirán nada,
todos mañana serán políticamente correctos,
pero yo no lo creo,
porque hay muchas piedras en el camino
y el cuerpo me duele de tropezar tanto.
Mañana seremos todos,
pero no seremos los importantes.
Hoy, antes de que llegue mañana,
pienso en ese chaval de 17 años.
Hace 12 años, jugaba a no desayunar,
a no querer ir al colegio
o a saltar en los charcos del amanecer.
Hoy tiene 17 años.
Su madre siguió por él,
pero, que os quede claro,
no por vosotros.
Hoy, 12 años después, él
lo sabe casi todo
y no entiende casi nada,
tiene todo por delante
y no deja de mirar atrás.
¿Qué pasó? ¿por qué? ¿era necesario todo aquello?
Todavía que estáis por aquí,
a la sombre de puertas que giran
o a la luz de los focos,
tened cojones y explicárselo,
sin sumarios ni tecnicismos,
con palabras llanas.
Mañana sale el sol,
mañana es el futuro
y cuanto más lejos llegue el futuro
él querrá vivir más con su pasado.