El pasado 28 de febrero visitaron las instalaciones y las zonas en las que se crían los históricos astados
El domingo 28 de febrero disfrutamos de un extraordinario día de campo visitando la ganadería de Don Victorino Martín. Día para recordar puesto que estamos hablando del ganadero más importante de los últimos 50 años.
Comenzamos la mañana en su Finca de "Monteviejo", donde Tania, la nieta del histórico mayoral de Victorino, Julio Presumido, nos dio el recibimiento. Allí, tras un caldito para entrar en calor, pudimos ver el Museo de la ganadería. Un salón que se ha quedado pequeño debido a la gran cantidad de trofeos, fotografías y toros importantes que lo decoran. Por supuesto, no podía faltar el toro "Velador", único toro indultado en la historia de la Plaza de La Ventas.
Desde allí nos desplazamos a "Las Tiesas" donde pastan todos los machos de la ganadería, tanto los herrados con el hierro de Victorino, como los de Monteviejo. Toros de procedencia y de hechuras totalmente distintas, pero dos encastes que es necesario preservar y cuidar si no queremos perder la diversidad genética del toro bravo.
Tuvimos el privilegio de contar como guía de excepción con Pilar, hija de Victorino Martín, que fue la que nos enseñó la camada preparada para lidiarse esta temporada. Podemos asegurar que el futuro de la ganadería está garantizado y en breve pasará por sus manos.
Y para rematar el programa propiamente taurino de la visita, pudimos presenciar la tienta de tres vacas de procedencia Albaserrada por parte de los matadores de toros Luis Miguel Encabo y Raúl Rivera. Vacas con las peculiaridades propias del encaste, entre las cuales no faltó la clásica "alimaña" de Victorino.
Una cata del vino ecológico "Victorino Martín" y una comida en los salones de la Finca, en la que tuvimos el honor de estar acompañados por toda la familia Martín, fueron el complemento ideal para una visita que quedará para el recuerdo.