Alertan del alarmante déficit de personal en la Comisaría de Salamanca, donde no se cubren, desde hace años, las vacantes
El Sindicato Unificado de Policía ha mostrado su disconformidad con la nueva normativa que la Dirección General de la Policía aprobó, con la oposición del SUP (sindicato mayoritario con más de 30.000 afiliados y 7 representantes en el Consejo de Policía) en Madrid el pasado mes de diciembre. El nuevo sistema de turnos, señalan en un comunicado remitido por el comité provincial de Salamanca del SUP, "crea una cadencia que conllevará una merma en la capacidad interna de trabajo y en la calidad del servicio, además de una evidente reducción de la presencia de Policías Nacionales en la calle, alrededor de un 30%, todo ello debido a que la Jefatura de la Comisaría va a detraer parte de los policías que patrullan las calles para otros cometidos".
Problema, añaden desde el SUP, que se verá agravado "cuando los funcionarios disfruten de sus permisos reglados, haciendo prácticamente inviable esta reestructuración en época de vaciones, lo que sin ninguna duda dificultará la conciliación de la vida familiar con la laboral". El año pasado, señalan, "Salamanca fue la provincia de España donde más subió la criminalidad", por lo que auguran que por la falta de efectivos en las calles en 2016 será aún peor.
La variación de turnos de trabajo obligará a los responsables policiales a recolocar personal de Atención al Ciudadana, que realizan gran parte de su actividad en las calles, a cubrir servicios de custodia de edificios policiales, conducciones de detenidos, custodia de presos en el hospital, la sala del 091 y Oficina de Denuncias. "El cambio en el sistema de turnos para las patrullas y los servicios que cubren las 24 horas diarias, pasará de los actuales 5 turnos de trabajo y a cinco turnos y medio, alternando así la organización de trabajo y la distribución de efectivos, lo que conllevará que menos personal tenga que cubrir mayor número de turnos de trabajo".
Desde el SUP venimos advirtiendo desde hace tiempo del alarmante déficit de personal en la Comisaría de Salamanca, donde no se cubren, desde hace años, las vacantes producidas por jubilaciones, ascensos o traslados a otras ciudades. Esto ha supuesto un envejecimiento de la plantilla y su reducción en cerca de un 30%, situación que empeorará en los próximos años.
Por otro lado, "continuamos con el lastre de tener que soportar, a pesar de la evidente falta de policía, el servicio de vigilancia y seguridad de dos edificios policiales, pese al compromiso del Director General de la Policía de llevarlo a cabo, no se ha producido el cierre de las instalaciones de la calle Sancti Spíritus".