“Di mi primer respiro en Guijuelo, siempre me he sentido del pueblo”

La Matanza Típica llega a su final el próximo domingo y lo hará con el mejor sabor de todos, el de la Cofradía Gastronómica de Guijuelo. El colectivo culinario celebra su XX capítulo y lo hará homenajeando al guijuelense Constantino Cascón. Hoy variamos ligeramente nuestro 'Cinco minutos...' habitual para conocerle mejor.

Cascón nació en la villa y se ordenó sacerdote, dando su primera misa en 1965, en una, por aquel entonces, casi nueva iglesia parroquial. Acaba de escribir un libro de memorias sobre su infancia y juventud en Guijuelo, con gran cantidad de imágenes de su familia y amigos.

Pues di mi primer aliento nada menos que en el pueblo. Nací en 1941 en la casa de mis padres, ambos maestros, ubicada en el Chinarral. Una casa que estaba junto a las escuelas de aquel entonces y que con el tiempo se convertiría en la Casa de la Cultura y actualmente el centro de día. Aunque la vida me ha llevado a muchas parroquias desde entonces, siempre me he sentido como el guijuelense que soy.

De todos los gratos recuerdos que le trae la villa, ¿Cuál de ellos le viene más a la memoria?

Tengo muchos, pero recuerdo con especial cariño la primera misa que dí. Fue en Guijuelo en 1965. La iglesia parroquial había sido inaugurada unos pocos años antes y la misa que pronuncié yo fue la primera de la historia de Guijuelo que se dio de cara al público. Hasta entonces los curas daban misa de espaldas a los feligreses y eso cambió en torno a los años 60, siendo la que dí yo la primera de todas. Recuerdo muy bien esa misa porque asistió un coro de los Maristas, entre los que estaba Adolfo González Montes, que muchos años más tarde se convertiría en el actual Obispo de Almería. El coro cantó además una canción charra compuesta por Anibal Sánchez. Le guardo un especial cariño a la iglesia de Guijuelo. Por aquel entonces habían retirado el púlpito que había para los sermones, y un joven Ángel Beleña tocaba el armonio durante los oficios.

¿Cómo fue su carrera profesional tras su juventud en Guijuelo?

Tras mi paso por la parroquia del pueblo, estuve un tiempo en la de Linares de Riofrío, y desde hace 46 años soy sacerdote en la parroquia de María Auxiliadora, donde he casado a muchísimas parejas de Guijuelo. Sin embargo, gran parte de mi carrera ha tenido que ver más con la educación, puesto que he sido maestro durante muchos años. No sólo de religión, sino también de idiomas, puesto que me licencié en Filología Moderna. Fui profesor en los Maristas, y también en el instituto Lucía de Medrano. Actualmente doy misa en mi parroquia y también me ocupo de algunos pueblos cercanos.

Su vida en Guijuelo le ha llevado a escribir un libro, ¿de qué trata?

Así es, lo he escrito hace poco y lleva por título 'Semillas transplantadas'. Es una recopilación de mis experiencias desde la infancia hasta mi juventud. Un bonito retrato de los años 50 y principios de los 60 en Guijuelo. Tiene unas 260 páginas, en las que hablo de mi familia, mis amigos y experiencias interesantes de mi vida, como la primera boda que oficié, que fue a Miguel y Mari Tere del bar La Lisboa. Pero lo más llamativo del libro son todas las fotos de la época que he podido recopilar, que son más de mil. En ellas se puede ver a mi familia, incluyendo a mis cinco hermanos, y muchos amigos y vecinos de Guijuelo. El libro no está a la venta, puesto que lo he escrito pensando más en mi familia, pero he donado un ejemplar a la biblioteca municipal David Hernández para que cualquier vecino pueda leerlo. Y si alguien tiene mucho interés en él, le daré un ejemplar muy gustosamente.

¿Qué le parece el homenaje como Cofrade de Mérito?

La verdad es que me ha hecho muchísima ilusión. Los miembros de la Cofradía se pusieron en contacto conmigo y estoy encantado de poder formar parte de un evento tan importante para Guijuelo como es la Matanza Típica a través de un colectivo tan nuestro como es la Cofradía Gastronómica. El domingo estaré allí muy agradecido por tenerme en cuenta para este honor. Además, hace poco colaboré con la artista Elisa Merino en su exposición 'Hombres de Guijuelo' con una intervención en la que hablo del trabajo de mis padres como maestros allí en el pueblo. Siempre me he sentido muy unido a Guijuelo, pero ahora mucho más que nunca.