Ataque de cánidos en Barceíno con un ternero muerto

Heliodoro Hernández, ganadero de Villasbuenas, aunque también afincado en el término municipal de Barceíno, denunciaba este lunes ante este diario la muerte de uno de sus terneros como consecuencia de un ataque de cánidos en este último lugar. Según el agente de Medio Ambiente que realizó el examen del animal, este ha sido producido por perros, aunque el ganadero opina bien distinto, y señala al lobo como causante del ataque.

El suceso tuvo lugar el pasado jueves, y ante las dudas del causante del ataque, el agente estimó oportuno la colocación de cámaras en las cercanías del cadáver del animal, pues según el ganadero, "me dijo que si eran perros volverían a comer, que el lobo era más difícil", cuestión esta fácil de entender si se tiene en cuenta que todos los días hasta este lunes, de mañana y tarde el ganadero acudía al lugar para tapar y destapar de sacos el cuerpo del becerro. La finalidad de esta cuestión era evitar la presencia de carroñeras.

El desenlace de la vigilancia con cámaras se daba este lunes, cuando en las imágenes capturadas no se apreciaron ni perros ni lobo, solo varios zorros, con lo cual, "me ha dicho que eran perros", lo que ha llenado de indignación al ganadero. En el informe, al cual ha tenido acceso LAS ARRIBES AL DÍA, el agente sostiene que el becerro no presenta grandes heridas, tan solo unas leves mordeduras en los codillos.

Pero para el ganadero, la falta de masa muscular en el cuello dificulta conocer en un examen superficial el causante del ataque, porque al centrarse únicamente en esta zona del cuerpo, su depredador resulta difícil de concretar. A tenor de la envergadura del ternero, el autor de su muerte debió de ser un animal de gran tamaño, con capacidad para arrastrar un cuerpo inerte de unos 30 kilos a lo largo de más de 15 metros, como señalan las huellas del lugar donde se produjo el siniestro.

Según Heliodoro Hernández "en el pueblo no hay perros más grandes que un foxterrier, y perros de fuera tampoco se ven". Pero es que, además, al ganadero le sorprende la atribución del ataque a un perro cuando "el lobo está atacando cerca de aquí casi todos los días, aunque yo creo que ha sido un animal de paso entre la zona de Cerralbo y La Vídola". Pero lo que más le llama la atención del ganadero es que las heridas en el cuello que presenta el becerro son idénticas a las producidas por el lobo sobre terneros en otros puntos de la comarca de Vitigudino. Con lo cual, nadie le va a convencer de lo que le parece más que evidente, de ahí su indignación e impotencia, pero sobre todo porque "me siento engañado. Me dijo que si eran perros vendrían a comer. El lobo con todo el ganado que hay no necesita volver, para él matar es mucho más fácil".