Seguirán rompiéndose las cadenas

Mañana de ramos, tarde de perdón. Hasta la reciente aparición de la Hermandad de Jesús Despojado, el Domingo de Ramos en Salamanca siempre había sido eso, mañana de ramos con "La Borriquilla" y tarde viendo pasar el Perdón por el Camino de las Aguas. Esta última cofradía no pasa por su mejor momento. Ahora, con una nueva directiva al frente, la Hermandad del Perdón y la Agonía busca recuperar el terreno perdido para que la tarde del Domingo de Ramos no se quede sin la mayor de sus tradiciones.

Nuevo rumbo para la Seráfica Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía y de Nuestro Padre Jesús del Perdón. Una nueva directiva (Julián Moneo como Hermano Mayor de la Agonía y Francisco Forteza como Hermano Mayor del Perdón) se ha puesto al frente de la tradicional cofradía de la Pasión charra, que en su día fue fundada por comerciantes, y que tiñen las tardes del Domingo de Ramos y del Jueves Santo de rojo y lila, respectivamente.

El objetivo es claro: sacar a la Hermandad del estancamiento en el que se había visto sumida en los últimos años, recuperando el número de hermanos que, por unas u otras razones, se han perdido. También tendrán que hacer frente al apogeo de otros estilos traídos de fuera por las nuevas hermandades, estilos que, quizás no de forma intencionada, atraen la mayor atención del público y se van apoderando, poco a poco, de la Semana Santa Salmantina.

Estas nuevas vertientes, más alegres y espectaculares, están haciendo que los salmantinos dejemos de lado, casi en el olvido, la forma y razón de ser de nuestra Semana Santa. Costaleros y capataces, racheos y levantás han encontrado un gran hueco entre lo sobrio y lo austero de la Semana Santa castellana. Y es que, queriendo enriquecer nuestra Pasión con cosas de fuera (del sur, más concretamente), en vez de complementar, lo que hemos hecho es sustituir.

Y así, las hermandades más puramente tradicionales, las que tienen un marcado estilo charro, empiezan a quedar en un segundo plano. Sí, siguen teniendo su público, pero es un público de procesión, no de hermandad.

Ante todo ello tendrá que luchar la Hermandad de la Agonía y el Perdón. El Perdón, además, puede perder su imagen titular. Las Madres Bernardas han abandonado el convento (aunque el lugar sigue bajo los cuidados de su hortelano y algunas hermanas vuelven los domingos para decir misa), en busca de otras tierras de oración, y quieren llevarse a su Cristo consigo. A corto plazo, parece que el Cristo del Perdón seguirá rompiendo las cadenas de los presos que soliciten su favor. Pero, sin apoyos, el Perdón tiene fecha de caducidad.

Han de seguir rompiéndose las cadenas. Por ver el Barrio de Prosperidad salir a la calle para ver "su" procesión. Han de seguir rompiéndose las cadenas. Por ver las miradas inocentes y curiosas de los niños. Han de seguir rompiéndose las cadenas. Por ver el Camino de las Aguas lleno de Pasión y de vida. Y se seguirán rompiéndose las cadenas. Porque la Semana Santa de Salamanca no ha de olvidar su tradiciones, porque de las tradiciones es de donde viene nuestra Semana Santa. Y una Semana Santa que olvida de donde viene, no sabe a dónde va.

Fotos: Alejandro López