Los muñecos Lego conquistan el concurso de disfraces

La carpa de la plaza Mayor vibró la noche del martes de carnaval con la verbena de la orquesta La Ideal y sobre todo con el concurso de disfraces organizado por el Ayuntamiento de Guijuelo. Un grupo de muñecos Lego se alzó con el triunfo como mejor disfraz de grupo. En la categoría individual o pareja, dos cocineras recibieron el primer premio.

En torno a medianoche comenzó la verbena y se abrió la inscripción de participantes en el tradicional concurso de carnaval. Unas 150 personas en total, divididas en 11 grupos y 8 parejas y concursantes individuales se inscribieron en la carpa municipal. Entre los disfraces de los participantes se pudieron ver desde simpáticas Pikachu a cervatillos, pasando por marcianos, pollos y mafiosos. El jurado, encabezado por el concejal de Festejos, Samuel Rodríguez, entregó los premios sobre las tres y media de la madrugada. Para comenzar, se sorteó un jamón ibérico entre todos los participantes, quienes habían recibido un ticket cada uno.

En categoría individual, el cuarto premio (50 euros) fue a parar a manos de un caballero medieval. El tercer premio (75 euros) fue para una pareja de astronautas. El segundo premio (100 euros) recayó en dos chicas disfrazadas de souvenir en forma de globo nevado. Finalmente, se otorgó el primer premio de la categoría, dotado con 150 euros, a una pareja de cocineras que acudieron con toda la parafernalia culinaria, incluyendo el horno.

La categoría de grupos contó con una alta competencia. Varios grupos de gran tamaño acudieron con disfraces artesanales. El cuarto premio (100 euros) fue para un grupo disfrazado de Mickeys y Minnies Mouse. El tercer premio (150 euros) recayó en unas chicas vestidas de menú del McDonalds. El segundo premio (200 euros) fue para un grupo disfrazado del reparto de juguetes de Toy Story. Finalmente, el primer premio, junto con 250 euros, recayó en un gran grupo de muñecos Lego, elaborados de manera artesanal.

La noche, y con ello la programación municipal de carnaval, llegó a su final con el tradicional entierro de la sardina que se ofreció a los presentes en la plaza Mayor. Los cocineros de Restaurante Guijuelo asaron a la parrilla 25 kilos de carne y 5 de sardinas, que comenzaron a servir sobre las cuatro de la madrugada.