Conozco algunos líderes buenos y no en la actual política. Si vamos a grupos de adolescentes es un rasgo que debemos tener en cuenta y aprovechar y potenciar los educadores.
En adultos es una cualidad más y no más importante que otras, pero existe en algunas personas. Es distinto de la búsqueda de protagonismo continuo y querer ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro.
Hay una flor de Bach que se usa para los liderazgos descontrolados que se convierten en tiranía, por ejemplo tipo Hitler. Pero hay otros que organizan una evacuación en un incendio o salvan personas y resuelven conflictos.
Considero que un buen líder tiene que tener la capacidad de ponerse en la situación de los demás, normalmente el auténtico, no lo elige sino que lo eligen. Son personas serviciales que se ponen a disposición de los demás de forma natural y sin artificios.
Destacarían por ser generosos y pensar más en los demás que en ellos mismos. Cuando educamos debemos intentar tenerlos como aliados por el buen funcionamiento del grupo. Pero hay que tener cuidado para evitar que ejerzan una influencia negativa en los demás o abuso de poder.
Son chicos y chicas que pueden marcar tendencias en actividades de tiempo libre y en la forma de vestir. Por eso los que estamos inmersos en la importante labor de la educación debemos ampliar los registros. Debe haber muchos tipos de líderes y no deben creérselo los guapos o populares.
Para mí un Cristiano Ronaldo o un Messi, o una Sara Carbonero no son líderes. No se debe confundir la popularidad con el liderazgo, lo primero se basa en cualidades externas y lo segundo en cualidades internas.
El liderazgo tiene que ver con el carácter y la personalidad. Curiosamente no suscitan ni la envidia de los otros porque muy al contrario de lo que se piensa se puede ejercer desde la humildad.
Yo creo en las inteligencias múltiples y en la singularidad de las personas, unos tienen facilidad para la ciencia, otros para el arte, otros para trabajos manuales, otros social que pueden ser líderes. Nadie es superior, debemos procurar que cada cuál pueda expresar lo mejor que lleva dentro, sin juicios y con respeto.
Debemos abordar los liderazgos para el bien común y eso es muy importante en la escuela para evitar abusos y para mejorar el funcionamiento de los grupos. Las modas y los medios de comunicación se cofunden de líderes, los verdaderos están la mayoría de las veces en el anonimato.
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