¿Qué fue de la inquietud por la cultura?

Vivimos en una España que ha perdido la inquietud por la cultura. Seguramente con esta afirmación muchos de vosotros os pongáis en contra mía, pero no tenéis más que mirar a vuestro alrededor y os daréis cuenta de a qué me refiero.

Sí, hace unos pocos días me enteré de que algunos profesores animan a los alumnos a no hacer las pruebas de acceso a la universidad, instándoles a que opten por estudios de formación profesional de grado medio o grado superior, ya que es más fácil que estos títulos les aseguren un trabajo pero, ¿a qué precio?

En la segunda década del Siglo XXI parece que los estudios universitarios ya no valen nada, incluso nosotros mismos, Diplomados, Licenciados o Graduados nos damos cuenta de lo complicado que nos lo pone, la oferta de trabajo, al exigirnos, a parte de la titulación, varios idiomas y algunos Masters.

Imaginaos si, además, la titulación en cuestión está dentro de lo que se denominan "las artes". A quién le va a interesar el arte si a diario vemos cómo interesa mucho más un reality show que una película o una representación teatral. Cada vez lo ponen más fácil para que la gente se quede en casa viendo telebasura porque el cine está muy caro, el teatro está muy caro, los conciertos están muy caros (a consecuencia del IVA cultural) y la pintura o la escultura no hay quien las entienda. Parece que lo que falta es concienciación y desde luego educar desde la infancia que la cultura es parte de la identidad de una sociedad.

Otros tiempos eran cuando la música que se hacía en España estaba totalmente acogida en el resto de países y los compositores eran bien valorados en nuestro país. Hablo del siglo de oro musical en España, que fue el siglo XVI. Nuestros músicos viajaban a Flandes e Italia, y los franco-flamencos venían a nuestro país. Uno de los músicos y poetas más importantes fue el salmantino Juan de la Encina, con un estilo que mezclaba lo que se hacía en otros lugares pero con un importante carácter popular.

El interés cultural de los Reyes Católicos dio pie a que, en tiempos de Carlos I y de su hijo, Felipe II, España fuera reconocida como uno de los países musicalmente más prolíferos y valorados. Algunos de los compositores más internacionales fueron Cristóbal de Morales , Francisco Guerrero, Tomás Luis de Victoria, Juan Vázquez, Mateo Flecha o Antonio de Cabezón, entre otros muchos, para que os hagáis una idea de la calidad musical que existía cuando ésta estaba bien reconocida.

Así que no olvidéis que la música es cultura y que la cultura es la libertad de la mente. No dejéis que os la arrebaten.