Normas para qué os quiero...

No es nuevo por estos lares que se produzcan y repitan irregularidades cuando de grandes obras se trata. Sorprende, una vez más, que los servicios jurídicos de nuestras instituciones no hilen tan fino como lo hacen algunos abogados que asesoran a movimientos ciudadanos que se preocupan por aquellos temas que pueden afectar o interesan a todos.

Llueve sobre mojado. No queda muy lejano todavía el tira y afloja que mantuvo el modesto ayuntamiento de Gomecello con la Junta de Castilla y León con motivo de la construcción del Centro de tratamiento de residuos urbanos. Parada de las obras en varias ocasiones por las más que supuestas irregularidades y falta de previsión en el proyecto. Y uno tiene que pensar que quien hace la norma para los demás parece sentirse al margen de su cumplimiento si a él le afecta. En este caso a la Junta y en otros a los propios ayuntamientos.

Hoy se trata de una empresa privada, como es el Corte Inglés, al que se le permitió construir con plena alegalidad. Probablemente los servicios jurídicos del ayuntamiento (PP) y los del Ministerio de Defensa (PSOE) no se molestaron en estudiar las circunstancias e historia que había tras las paredes de aquel cuartel. Y llegaron los Verdes, hoy Equo, que se las saben todas, o eso parece, y les descubren la chapuza y el cúmulo de irregularidades que hay tras la imponente obra, que no se hizo a escondidas. Hasta un vecino de enfrente filmaba a diario el progreso de las obras.

Imposible imaginarse el regocijo que pudo sentir el Sr. Alcalde, D. Julián, al pensar que iba a dotar a la ciudad de un gran Centro Comercial, muchos puestos de trabajo y algunas compensaciones más para la Ciudad, como la infraestructura aneja, con esa gran plaza, que está al servicio de los ciudadanos. Probablemente todo lo hicieron con la mejor intención, por una y otra parte. Pero faltó lo de siempre: atenerse a las normas. A un particular lo crujen tan pronto como mueva un ladrillo. Al poderoso se le hace la vista gorda, se le deja seguir y tiempo vendrá en que surjan los conflictos, si es que surgen. ¿ Y ahora qué? Si el espacio era para uso de la ciudad habrá que darle una solución. Porque derribarlo parece muy fuerte. Algo se ha compensado a la ciudad. No está mal que se solicite alguna compensación más, en desagravio. Si no recuerdo mal, por la zona militar del Montalvo se habló de algún proyecto a beneficio de la ciudad, también a cargo de El Corte Inglés, del que no volvimos a tener noticias.

En tono jocoso, el Centro Comercial presta un gran servicio a no pocos y pocas paseantes, que buscando el fresco en el verano y el calorcito en el invierno, utilizan sus instalaciones en sus ratos de asueto, sin ninguna necesidad de comprar. Todo cuenta. Pero pónganse en marcha todos los implicados y busquen una solución razonable y buena para todos.