Ligeros de equipaje

Con los años he ido desprendiéndome de muchas de las cosas que me ataban a los sitios, a las casas, a las ciudades. Los equipajes pesados sólo sirven para crearte un quebradero de cabeza cuando te tienes que desplazar, el resto del tiempo suelen estar ocupando sitio, llenado cajones, armarios, estanterías, vitrinas y metros cuadrados, como mucho adornan una efímera vida que por otro lado terminará igual que la empezamos, desnudos y sin maleta.

No sólo los objetos hacen complicados y pesados los cambios; los sentimientos, las costumbres y los arraigos, nos atan, nos encadenan de alguna forma a un espacio, a una pequeña geografía y nos restan libertad.

Hay cosas, evidentemente, que sería muy frívolo e insensible decir, que también nos sujetan. Hablo de la familia, de los amigos, esos no son como las enciclopedias, los cuadros y los jarrones; esos no los podemos obviar y dejar atrás como quien deja el taquillón de la entrada que heredó de sus abuelos. Menos eso, el resto lo podremos reponer allí donde estemos y dejar atrás cuando nos marchemos. Es mejor andar con lo puesto.

Hay muchos que se reafirman, y lo respeto, en asentarse de por vida a un lugar, en circunscribir su existencia a una casa y a unos objetos que les acompañarán el resto de sus días. Repito, lo respeto, pero, creo que es más la pereza a cargar con una maleta muy pesada, llena de cosas y costumbres que no sirven para nada, que una auténtica convicción de que lo mejor es quedarse quieto.

Esto mismo es trasladable a las ideas, a las convicciones, a la forma de pensar.

Muchos se anclan en el conservadurismo, en lo tradicional, en lo de siempre, en lo incuestionable y no se atreven a romper y probar cosas nuevas. Pero claro, el riesgo que ello implica va parejo a tener que deshacerse de esas ideas pesadas, obesas por el sedentarismo y el paso de los años.

Otros están dispuestos a dejar atrás la nostalgia, la zona de un supuesto confort, para ir hacia delante en busca de un mundo y una vida mejor, esos suelen llevar un equipaje de mano y tienen una vida cargada de experiencias.