Tres de cada cuatro pensionistas han perdido poder adquisitivo

La subida de las pensiones un 0,25% para este año resulta insuficiente si se tiene en cuenta la congelación de los años 2011 y 2012. Según CCOO, el balance de la revalorización de pensiones durante la crisis, es de pérdida de poder adquisitivo para tres de cada cuatro pensionistas (-1,10%), "lo que se compadece mal con el triunfalismo del Gobierno, que ha intentado aprovechar la débil situación de nuestra economía acompañada de un período de tasas negativas de inflación, para presentar como ganancia de poder adquisitivo, lo que es un efecto coyuntural", denuncia el sindicato.

Desde 1996 se venían revalorizando con el IPC, aunque se suspedieño esta medida en dos ocasiones durante la crisis. La primera, la congelación aprobada por el gobierno socialista en 2011, con una pérdida de poder adquisitivo de un 2,9% para la mayoría de pensiones; la segunda, la no regularización a final de año de la subida de pensiones aprobada por el Gobierno del PP en 2012, que supuso una pérdida de poder adquisitivo de 1,9%.

Sin embargo, el futuro no se presenta mejor. Para CCOO, el problema fundamental "es que este no es el mayor problema, lo peor está por venir". En el momento en que la situación económica se normalice y el dato de inflación se sitúe en los objetivos establecidos por las instituciones europeas (2%), "la fórmula de revalorización de pensiones, tal y como está diseñada, sin previsión alguna de incremento de ingresos de la Seguridad Social, supondrá una pérdida anual de poder adquisitivo importante y sostenida en el tiempo. Si España volviese a situarse, según nuestra experiencia histórica, en tasas de inflación superiores, el ajuste sería mayor".

Por ello, una mínima perspectiva "exige abordar el anuncio del Gobierno en lo que supone de quiebra del principio de contributividad de nuestras pensiones que, una vez causadas, no tienen garantizado su poder adquisitivo, más bien lo contrario.

CCOO aboga por recuperar, entre los objetivos de la nueva legislatura, el consenso en torno al Pacto de Toledo y corregir la situación abordando nuevas fórmulas de revalorización de pensiones que permitan mantener su poder adquisitivo a lo largo de la vida del pensionista como tal, al tiempo que se abordan reformas estructurales del sistema de pensiones para garantizar los ingresos necesarios para mantener el compromiso de solidaridad intergeneracional que está en la base del sistema de Seguridad Social.