Librería Cervantes, la desaparición de una empresa salmantina histórica

Desayunarse con el cierre de una empresa en Salamanca, no es nada grato, si además tiene cerca de 80 años de actividad en la ciudad, es menos grato, pero si a esto se le suma que no se produce por falta de liquidez, ni de funcionamiento con productividad. Es mucho peor porque el único sucesor vivo, D. Jesús Sánchez Ruipérez, con 87 años ha decidido su cierre, que ya es hora de descansar y no encuentra quien le suceda.

Una empresa que nació como una pequeña librería en la Calle Azafranal, creciendo en el tiempo y construyendo una editorial que fue clave en la educación escolar de muchos niños y jóvenes de finales de la dictadura, la transición y la democracia, no sólo en la provincia, también en España, incluso en Sudamérica.

Librería de referencia en Salamanca, junto con la también desaparecida "La Religiosa". El lugar indicado para encontrar el libro más novedoso.

Una empresa familiar, referencia en la cultura. Bautizada con los apellidos Ruipérez. D. Germán Sánchez Ruipérez, nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca y emparentado con éste, el actual Rector Magnífico de la Universidad de Salamanca D. Daniel Hernández Ruipérez.

Creadores de la Fundación Sánchez Ruipérez, generadora de actuaciones culturales y educativas en la comarca de Peñaranda de donde proviene el origen de su Fundador D. Germán Sánchez Almeida, padre del actual propietario

También fue generadora además de empleo directo, indirecto, pluriempleo o empleo ocasional. Me refiero a los numerosos salmantinos que fuera de su horario de trabajo, empaquetaban libros en la temporada alta de la editorial, para complementar aquellos pequeños salarios de entonces.

Que bien le vendría esto a muchos de nuestros conciudadanos en el estado económico en el que se encuentran.

Con este cierre no sólo desaparece una empresa muy querida en Salamanca. Con ella, se lleva a cerca de 30 trabajadores, muchos de ellos con una edad elevada y una larga vida profesional en la única empresa que han conocido. Esto les va a condenar a unas prejubilaciones obligadas en algunos casos, o a convertirse en parados, de larga duración, con el consiguiente sufrimiento.

Me pregunto si en realidad es viable dicha empresa se podría reflexionar, desde los distintos estamentos culturales de la ciudad, junto con las administraciones y la Universidad, para gestionar esta empresa salmantina de referencia cultural, de forma que pudiera seguir funcionando y así librar a cerca de 30 familias de ser incluidas en la pobreza del desempleo.

José Luís Hernández Rivas

Secretario Provincial UGT Salamanca