SALAMANCArtv AL DÍA acompañó en la Nochevieja al voluntario (I. B.) que atendió las llamadas en los primeros tramos de la noche y la madrugada y que describe para el periódico el perfil de las personas que recurrieron a la ONG para expresar su desconsuelo
En una noche tan especial como la que transcurre entre la Nochevieja y el Año Nuevo, el Teléfono de la Esperanza se mantiene en guardia. Son días en los que se disparan las emociones por diversas razones.
El final de un ciclo vital como es el año, la falta de compañía, los problemas derivados de esa soledad, las depresiones, el desempleo, las malas relaciones familiares, el desamor o la pérdida de seres queridos, centran el contenido de las numerosas llamadas recibidas en el Teléfono de la Esperanza, ONG que en los últimos años se ve abocada a peregrinar de sede en sede, dados sus limitados recursos y el escaso apoyo económico por parte de las diferentes instituciones para apoyarles en su servicio, que no sólo se limita a las llamadas sino también a la atención psicológica y acompañamiento, además de la formación y el desarrollo de interesantes cursos. Actualmente se encuentra en un piso de la plaza de Gabriel y Galán.
SALAMANCArtv AL DÍA ha querido estar cerca de un voluntario poco antes de las campanadas de la Nochebuena para seguir su trabajo. El voluntario de la Organización No gubernamental (ONG) El teléfono de la Esperanza I.B. ha estado atendiendo las numerosas llamadas recibidas en la sede, que esta Nochevieja fue receptora de las procedentes de toda Castilla y León.
El denominador común en todas ellas es la soledad que padecen las personas que requieren la atención del Teléfono de la Esperanza. Algunas también por la necesidad de hablar y expresar sus sentimientos.
"Por lo general, muchas de las personas que nos llaman en estas fechas lo hacen para agradecer nuestra atención. Así, hemos recibido llamadas que nos recuerdan algún momento difícil en el que, durante el año, estuvimos presentes", afirma I.B., voluntario del turno entre las 22,00 y las 3,00 de la madrugada.
Una llamada sobre violencia de género
"Otra aprovechó para explicar que el mundo está confundido y necesita de nuevos valores, a pesar de ello mostraba plena confianza. También hemos tenido una llamada solicitando información sobre medidas de alejamiento y violencia de género", añadió.
De igual modo, "alguien nos ha preguntado, confundido, cómo hacer para separar los bienes gananciales, un propósito que tomará a partir del próximo lunes. Hubo una chica muy joven que nos habló de un amor contrariado. Otro, un varón cercano a los cuarenta años, hablaba de marchar a París y recordaba, melancólico, los fotogramas de una antigua película. Otras llamadas que atendí (pues dividimos la noche entre varios voluntarios) se referían a personas que se encontraban solas", concluye el voluntario.
Lo importante es la escucha, no los consejos. El voluntario se mantiene en silencio mientras al otro lado del teléfono se escucha el desgarrador testimonio, el llanto, el lamento, la tristeza. Como tantas noches, aunque ésta haya sido especial, I.B. permanece atento, sereno, con mucho equilibrio ?necesario en estos momentos-. Y como este voluntario, otros tantos en cada provincia de España, atendiendo a los más vulnerables. I.B., con amplia formación está entregado en cuerpo y alma a esta labor. Sacrifica la compañía de sus allegados y familiares para atender la salud emocional de los débiles.
Once años de escucha
El Teléfono de la Esperanza de Salamanca ha celebrado el pasado mes de noviembre su décimo aniversario. Una década en la que esta organización no gubernamental ha trabajado intensamente en la escucha y atención de personas en situaciones de crisis graves y urgentes y a la salud emocional en todas sus vertientes. Además de la escucha las 24 horas del día y del seguimiento presencial por parte de una serie de profesionales, "realizamos todos los años diversos cursos de desarrollo personal, en pequeños grupos, cada quince días", explican a SALAMANCArtv AL DÍA miembros del equipo coordinador de formación en el Teléfono de la Esperanza, presidido por Alfredo García.
CURSOS DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA
Más información en el teléfono 923-221111 Para inscripciones en estos cursos se aconseja pasar por la sede, en Plaza Gabriel y Galán 3, 2º E, de 19,00 a 21,00 horas. http://www.telefonodelaesperanza.org/salamanca.
Una mejor salud emocional
En el Teléfono de la Esperanza contribuyen a la mejora de la salud emocional de las personas, poniendo al alcance de los ciudadanos un servicio cualificado y gratuito que les ayude a superar sus problemas.
Además, siendo conscientes de la importancia de la prevención, sus promotores han creado unas "redes de ayuda preventiva" que promuevan el cuidado de la salud emocional a través de cursos, talleres, grupos de formación y autoayuda, seminarios, conferencias? y que fomenten en las personas una relación satisfactoria consigo mismas y con las que les rodean. Asimismo, el Teléfono de la Esperanza ofrece una formación específica a aquellas personas que poseen una fuerte motivación para echar una mano a otros seres humanos en situaciones de crisis emocional y que deseen desarrollar sus cualidades y las habilidades para la ayuda. Su objetivo, por tanto, es ayudar a formarse a los que quieren ayudar. Por otra parte, la asociación ha asumido también el reto de apoyar a poner en funcionamiento nuevos centros del Teléfono de la Esperanza allí donde se den las condiciones necesarias, es decir, donde haya una demanda de ayuda psico-emocional y exista un nutrido grupo de voluntarios con iniciativa y recursos para embarcarse en esta tarea.
1.632 llamadas de temática suicida; En 53 llamadas el acto suicida está en curso y 6.204 personas atendidas en sede y más 25.000 entrevistas terapéuticas.
La atención telefónica de las personas en crisis continúa siendo uno de los ejes centrales de la actividad del Teléfono de la Esperanza. Escuchar desde el corazón identifica el espíritu de los voluntarios y voluntarias que colaboran en él. Gracias a su buen trabajo y generosidad se atendieron 96.914 llamadas en 2015.
Los 1.298 voluntarios «escuchantes» del Teléfono de la Esperanza emplearon 24.228 horas de escucha activa el pasado año. Sólo ellos saben cuánto sufrimiento se esconde detrás de esas miles de llamadas y qué importante es la tarea que realizan con su escucha. La calidad de su tarea queda bien plasmada en la alta satisfacción manifestada por el l 83% de los llamantes expresaron satisfacción y gratitud por el servicio recibido.
Sin duda, cada llamada y el sufrimiento de cada persona son importantes. Pero queremos compartir con vosotros la importante labor que realizaron los voluntarios en 2015:
El Teléfono de la Esperanza ha completado su labor con una presencia muy activa en la sociedad civil. Más de 35.000 personas participaron en los numerosos actos públicos organizados por la Asociación, cuyo objetivo es concienciar de la necesidad de una mejora significativa de la atención de la salud mental y emocional de la población. Esta presencia pública se refuerza con la publicación de la revista AVIVIR, con más de 7.000 suscriptores, y una intensa presencia en la web y en las diferentes redes sociales.
Este año, también ha sido importante por la aprobación de una nueva estructura de organización territorial en el Teléfono de la Esperanza. Se han creado estructuras de coordinación interregional entre Centros y se ha procedido a reestructurar a los antiguos AMITES, buscando la dinamización de la Asociación y la eficacia en los servicios ofrecidos a la sociedad.
En 2015, el Teléfono de la Esperanza ha firmado convenios con la Guardia Civil para la promoción de la salud emocional y la prevención del suicidio, con la Dirección General de Tráfico para la atención psicológica a víctimas de accidentes de tráfico y sus familias, con el 112 de La Rioja, los Ayuntamientos de Málaga y Zaragoza y la Comunidad Foral Navarra para la Prevención de Suicidio. Todos estos acuerdos permitirán a la ONG impulsar los servicios que prestan a la sociedad española.
Fruto de su trabajo es el reconocimiento que año tras año recibimos de la sociedad a través de premios que reconocen la labor de nuestra institución y sus voluntarios, el último ha sido la 'EDP Solidaria" por nuestro programa para personas con depresión en el Principado de Asturias.
Los voluntarios y voluntarias pueden sentirse orgulloso y alegres por el trabajo realizado todos en 2015. Estamos seguros que en 2016 redoblaran su esfuerzo para seguir ofreciendo un servicio de calidad a todos aquellos que sufren y llaman a sus líneas esperando una ayuda respetuosa, confidencial, cálida y profesional.