La colaboración ciudadana para surtir a los hospitales ha rebasado el objetivo que se había fijado la Hermandad de Donantes para este 2015
La Hermandad de Donantes de Sangre de Salamanca ha visto cumplidas sus mejores expectativas. Esas que a principios de año señalaban la cifra de 15.000 donaciones como el objetivo a conseguir. Y así ha sido. En estos días de Navidad ya se ha alcanzado e, incluso, superado ese número de extracciones de sangre. Todo un récord si se tiene en cuenta que durante estas fechas es más complicado que lleguen las donaciones, ya que los ciudadanos están inmersos en la vorágine de celebraciones.
Rogelio Carrasco, presidente de la Hermandad de Donantes, se muestra encantado y «muy satisfecho por la generosidad de los donantes» a lo largo del año y en especial en esta época. «Siempre tenemos gente en el punto fijo del Hospital, nunca fallan», remarca. La satisfacción llega más allá cuando, además, se hace retrospectiva y se observa como este aumento no es algo anecdótico, sino una constante de los últimos «tres o cuatro años». Así, si en 2014 el objetivo marcado ?y superado- fueron las 14.000 donaciones, en 2015 han sido las 15.000. Una racha ascendente que Carrasco, prudente, no cree que pueda mantenerse «mucho tiempo más».
«Hay que tener en cuenta que la población cada vez es menor y más envejecida», apunta Carrasco, que realiza un llamamiento a los «más jóvenes» para que se impliquen en esta causa y mantenga los buenos números de los que hace gala la Hermandad de Donantes de Salamanca. Y es que son los estudiantes uno de los colectivos más implicados con las donaciones, algo que se percibe especialmente en una ciudad como Salamanca. «El futuro es de los jóvenes y la vida de todos depende de ellos», insiste el presidente.
Ahora mismo dona sangre un 4% de la población, dato que hace que Salamanca supere las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud que hablan de 42 donaciones por cada 1.000 habitantes. Aunque en estos momentos no hay necesidades urgentes, sí que se echa en falta sangre de determinados grupos sanguíneos. De ahí que desde la Hermandad se recomiende a todos los donantes habituales que no olviden su cita y a los que no lo son, que se animen a acercarse al punto fijo del Hospital o a las unidades móviles que rotan por los municipios de la provincia cada mes.
De hecho, cabe destacar que el 64,5% de las extracciones de 2014 se realizaron en unidades móviles desplazadas a pueblos de la provincia o a otros lugares de la capital. El resto se extrajo en el punto fijo del Virgen de la Vega. Así, los municipios aportaron el 38% de toda la sangre donada el año pasado en la provincia, dato que será muy similar al que se registre en 2015, una vez que la Hermandad presente sus conclusiones y estadísticas en las próximas semanas.
La sangre donada se somete a procesos de transformación para separar sus componentes: glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Cada uno de esos componentes se guarda de modo diferente y también tienen fechas de caducidad distintas. Así, los glóbulos rojos se conservan a cuatro grados centígrados durante 42 días como máximo y las plaquetas se conservan a temperatura ambiente (22 grados) en constante agitación y sólo duran cinco días. El plasma, por su parte, se guarda congelado a menos 40 grados y tiene una duración de dos años.
Fuente El Norte de Castilla