"..me caigo y nadie me recoge, esperan a verme estrellada para jactarse de mis fracturas..."
Ya pasaron las elecciones y todo se ha revuelto mucho más de lo que estaba; no pasa nada, a los españoles nos gusta tener de lo que hablar en las barras de bar y cuantos más temas haya en la lona, mas puñetazos se reparten y más horas nos ocupan.
Han subido los comensales, pero el número de langostinos es el mismo, ya podemos tener cuidado con nuestros propios cuerpos por si son del apetecer de alguien, y los que ahora nos quieren enteros no dudan en triturarnos y convertirnos en una hallaca o en un chelow.
Cuando en cualquier parte del mundo, a cada persona se le asigna una tarea ( para intentar la perfección) en España seguimos la estela de los que se quieren escindir y buscamos muchos para una misma función, quizás porque al ser tantos no se aburren y pueden comentar la jugada entre ellos, y partirse la caja al ver nuestra cara después de?
Y digo yo: que ya que estábamos en elecciones se podían haber extendido para elegir los comensales que nos acompañan en estas fiestas, aunque sería peligroso pues con la tendencia seguida aparecerían en la mesa ciento y la madre, sin ningún nexo común; eso sí, aseguraríamos el divertimento con actuaciones cercanas, a pie de calle.
Y puestos a elegir, diversificaríamos en la preparación del menú; en mi familia que somos más que los de "hinojo" podríamos tener "taitantos" cocineros para quemar el único plato que parece que es viable? berzas con pre-chorizo salteado.
Y es que cuando vi el día de las elecciones y la cercanía con la Navidad, ya me dio mala espina. Papa Noel se molesta con los Reyes/as Magos/as ( es el único trio que ha cambiado, al menos en Madrid) y quiere su zona, los reyes solicitan un trafico fluido por el tema de los "camellos" y al final terminaran todos en la "Cañada Real", ofertándonos un consumo que nos atonte un poco más, mientras uno renueva el trineo y los renos, los otros se pasan al trasporte aéreo que también quiere quitarle presencia a la estrella de Belén que lleva muchos años brillando y eso en esta, nuestra (o casi ) España ya se sabe el efecto que tiene.
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