Martes, 07 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
La localidad recibe a ‘Teresa, la jardinera de la luz’
X
Representación número 99

La localidad recibe a ‘Teresa, la jardinera de la luz’

Actualizado 21/12/2015
Redacción

ALDEALENGUA | Los vecinos llenan la iglesia para disfrutar del montaje teatral del grupo Lazarillo de Tormes (GALERÍA DE FOTOS)

[Img #510185]

Situada a nueve kilómetros de Salamanca, Aldealengua recibió este domingo a 'Teresa, la jardinera de la luz, montaje teatral que pone en escena el grupo Lazarillo de Tormes y que en este pueblo se acompaña de dos anécdotas que preceden una frontera como tantas otras que transgredió Teresa de Jesús. Por un lado, esta actuación es la número 99 de la ya tan conocida obra, y que la sitúa en la puerta de entrada a la número 100, que tendrá lugar el próximo día 22, en la iglesia del convento de Las Dueñas de Salamanca.

Por otro lado, el día 20, nos coloca también en la víspera del solsticio de invierno, en el que la luz empieza a ascender en los días venideros para encaminarnos poco a poco y con renovada alegría, hacia una nueva primavera, promesa de nuevas cosas. Así era Teresa de Jesús, una luz creciente que impregnaba todo lo que a su alrededor estaba con esa "alegría contagiosa que no podía disimular". Las semillas que iba dejando a su paso como las sembradas a lo largo del otoño, aunque dormidas en calma en periodos invernales, siempre daban sus frutos. Esta obra de teatro, como si de una imagen de esto se tratara es buen ejemplo de lo dicho.

Para nuestra andariega monja nada estaba lejos cuando de lograr un propósito se trataba, y por ello recorrió innumerables caminos a lo largo y ancho del reino para fundar conventos donde alojar a las futuras monjas. Eran mujeres de aquella época que como Teresa eligieron su destino de entrega a Dios que nada les exigía, y optaban por liberarse así del mundo de imposiciones que los hombres de su época les dictaban. Dios nada pedía y todo lo daba. Este fue el centro de la vida de la carmelita, y lo supo transmitir a sus congéneres, por las que luchó y a las que instruyó para que supieran desasirse de las rígidas convenciones. Por eso fue peregrina; lo fue en cuerpo y alma. Peregrina en la tierra fundando conventos, y pasando por esta vida, en su aspiración de llegar a la divina junto a su Amado.

Significativo es por tanto que al llegar a Aldealengua, aldea lejana en su etimología, veamos que este pueblo se acerque más si cabe a Teresa de Jesús. Y lo hace porque a pesar del significado de su nombre, su condición de ruta de peregrinos hace que se le contemple como lugar que acerca las gentes que llegan de cualquier camino para encontrarse en Dios y con Dios. Y esto es lo que Teresa hacía con su vida y así nos lo ha contado. Su Libro de la vida y el de Las Fundaciones, son como libros de viajes que nos acercan a una existencia hecha camino para los demás. En ella no faltaron la alegría y el sufrimiento; la relación con los humildes y con los poderosos; una formación intelectual que la ayudó a explicar en prosa su relación con Dios y escribir a los poderosos de la tierra para reivindicar las injusticias, a la par que manifestaba su obediencia a sus superiores religiosos. Y entre todo esto había tiempo para declarar su amor inefable por Dios en bellísimos poemas que traspasan el alma de todo aquél que de amor entiende.

Texto de Denis Rafter

Todo esto queda recogido en el texto de una obra teatral: 'Teresa, la jardinera de la luz'. Denis Rafter, su excepcional guionista lo ha logrado en poco más de una hora. Y ajustándose a la idea original de Javier de Prado, ha otorgado a la obra una belleza plástica digna de los escenarios donde se representa, esto es, como bien sabemos, los altares de las iglesias de cada localidad que del montaje ha disfrutado. Por eso la muy hermosa de Aldealengua, ha prestado su factura de origen románico-mudéjar, que la sitúa en un camino de peregrinos como lo fue la carmelita, donde posiblemente el recinto y su atrio acogieran los descansos de los fatigados viajeros que desde este lugar, a Santiago de Compostela se dirigían. Allí no llegó la abulense, pero sí supo del cansancio de los caminos en pos de un objetivo.

No es difícil imaginar en este panorama de la Armuña salmantina, la llegada de las hermanas carmelitas, que agotadas del viaje, llegan por fin al encuentro de la madre, para acompañarla en sus últimos momentos de vida. Una vez dentro del templo, todos y cada uno de los diálogos entre estas monjas frente al padre dominico que la Inquisición ha enviado para destruir a Teresa, nos trasladan de forma imperceptible pero irremediable a la atmósfera del XVI, de la que emergen estos personajes. Los hábitos, el púlpito y la réplica exacta del órgano del maestro ciego Salinas, ubicado en la catedral vieja de Salamanca, y que aporta el grupo de teatro Lazarillo de Tormes, son suficientes para evocar el tiempo en el que esta obra se sitúa. Si a esto añadimos el buen hacer de los actores de esta agrupación, nos encontramos ante un trabajo de una calidad excepcional que le sitúa en los más altos parámetros de la profesionalidad.

Y como telón de fondo, nos encontramos con un altar mayor del mismo tiempo al que nos traslada la obra, donde Santiago apóstol, patrón de peregrinos, de este pueblo de Aldealengua y de nuestro país, se convirtió en espectador de excepción. Pues excepcional fue también este día del 20 de diciembre de 2015, en que este nuestro país, que Santiago proteja, acudía a las urnas para elegir de nuevo a sus representantes. Y a pesar de todo, el público no faltó entusiasta a su cita con esa mujer que a pesar de los siglos pasados, sigue siendo de manera universal, la representante de cualquier ser humano que aspire a los más altos valores de la existencia, sean cual fueren sus circunstancias, y de los que parece estar tan carente nuestro mundo actual. Quizá por eso la gente sigue apostando por "Teresa, la jardinera de la luz".

Comentarios...