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Una carta manuscrita de Lord Wellington, 'Pieza del Mes' en la expo de la Guerra de la Independencia
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EXPOSICIÓN

Una carta manuscrita de Lord Wellington, 'Pieza del Mes' en la expo de la Guerra de la Independencia

Actualizado 18/12/2015
David Rodríguez

CIUDAD RODRIGO | En la misiva Lord Wellington pide que el embajador en Lisboa interceda para que le liberen unas cajas de vino

[Img #506078]En la mañana del viernes tuvo lugar la presentación de la nueva 'Pieza del Mes' de la exposición Ciudad Rodrigo en la Guerra de la Independencia. Wellington frente a Napoleón. En esta ocasión, se ha escogido una carta manuscrita por el mismísimo Lord Wellington.

Según explicó en el acto de presentación el comisario de la muestra, José Ramón Cid Cebrián, se trata de una carta escrita en el lugar donde tenía su cuartel general Lord Wellington (en la localidad portuguesa de Freineda -a unos 7-8 kilómetros de Vilar Formoso-) el 1 de diciembre de 1811 (apenas mes y medio antes de la liberación de Ciudad Rodrigo).

La carta está alejada de temas bélicos. Concretamente en la misiva Lord Wellington le pide al Embajador Británico en Lisboa que interceda para que le liberen una caja de vinos de Burdeos que le tienen retenida.

Al acto de presentación asistieron el alcalde Juan Tomás Muñoz, el teniente de alcalde Domingo Benito, la concejal de Cultura Azahara Martín, el concejal del PP José Manuel Jerez, y el representante del PP en Águeda del Caudillo, José María Montero.

Esta es la historia completa de la pieza, de 22x16 centímetros:

A finales de 1811 Lord Wellington, que había liberado Portugal del ejército de Napoleón, se encontraba en su cuartel general de Freineda preparando la campaña para combatir a los franceses en España. Estaba recibiendo permanentemente noticias muy valiosas de sus servicios de información: Por el Pirineo con destino a Francia estaba saliendo una gran parte del ejército imperial que Napoleón precisaba para su macro-campaña de Rusia. Era el momento de preparar el asalto a la plaza de Ciudad Rodrigo que se encontraba bajo el mando napoleónico desde el 10 de julio de 1810 y así se llega a cumplir; el Ejército Aliado dirigido por Wellington libera Ciudad Rodrigo el 20 de enero de 1812.

[Img #506079]Mientras tanto el espíritu detallista del General le llevaba a ocuparse constantemente de muy variadas cuestiones que también colaboran a la comprensión de su carácter. Esta carta manuscrita y firmada por Lord Wellington fue enviada el 1º de diciembre de 1811 desde Freineda y está dirigida a Charles Stuart, embajador británico en Portugal. Le pide que interceda para que se libere una partida de vino de Burdeos que se ha quedado retenida en el puerto de Lisboa y que tiene como destino su cuartel general, sin reparar en las dificultades del transporte.

No sería la única vez que efectuara este tipo de encargos, puesto que según narra F. S. Lampert en su Private Journal (Londres, Bentley, 1853) serían el champán, el clarete y el oporto de Lamego las bebidas que, traídas desde Almeida, ofrecería en el banquete que para sesenta y cinco personas tuvo lugar en Ciudad Rodrigo el 13 de marzo de 1813 y en el baile que para ciento noventa invitados se celebró a continuación.

El ya Duque de Ciudad Rodrigo recorrió a caballo desde su cuartel en Freineda diecisiete millas con uniforme y condecoraciones para llegar puntual al festejo. Vaya como anécdota que la fiesta se dio en la mejor casa de Ciudad Rodrigo, sin especificar el autor quien fuera su propietario, aunque se sabe que Wellington cuando estaba en la ciudad se alojaba en el palacio propiedad de los Castro Álvarez Maldonado. El salón de baile estaba a cielo abierto debido al pasado bombardeo y en el suelo había un gran boquete al lado del cual se colocó vigilancia suficiente para evitar que en el frenesí de las danzas -fandangos y boleros entre otras- desapareciera de modo inesperado y peligroso alguna pareja.

La decoración se salvó con hermosos cortinajes de seda amarillos y rojos que, trasladados con anterioridad desde La Granja de San Ildefonso, se resguardaban en Ciudad Rodrigo. Hubo refresco a las tres de la madrugada. Los asistentes disfrutaron entusiasmados y el festejo transcurrió sin incidente alguno, añadiendo el minucioso y verídico cronista Mr. Lampert el siguiente comentario: "sólo se echaron de menos algunos cubiertos, pero ninguna fuente".[Img #506077]

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