Además de "cuneros", comisionistas de provecho

Si ya es lamentable que un partido, en este caso el PP, desprecie a los ciudadanos de provincias colocando "cuneros" como le viene en gana, lo que ya clama al cielo es que se descubra que algunos de ellos, no contentos con el sueldo que se levantan del Congreso de los Diputados -al que para mayor inri añaden la famosa "indemnización" de 1.823 euros mensuales destinada a los parlamentarios que no residen en Madrid, circunstancia que en ellos no concurre-, ejerzan de comisionistas por contratos conseguidos por empresas que recurren a sus buenos oficios, eufemismo éste de lo que lisa y llanamente se conoce por tráfico de influencias.

Se sabía que Pedro Gómez de la Serna, aspirante en estas elecciones a renovar el escaño de diputado "cunero" por Segovia en la pasada legislatura, tenía una empresa de consultoría, Scardovi S.L., de la que es administrador único. Así lo hizo constar en la preceptiva declaración de actividades presentada en el registro del Congreso a raíz de tomar posesión. De ello se hizo eco "El topillo" el pasado 4 de mayo al hilo de las polémicas asesorías prestadas por consultoras participadas por los ex diputados Federico Trillo y Vicente Martínez Pujalte a la empresa Collosa, una de las empresas concesionarias de los parques eólicos.

Pero lo que no cabía sospechar es que, tras su incorporación al Congreso, la consultora de Gómez de la Serna multiplicara exponencialmente su actividad, o, por mejor decir, sus beneficios. En su declaración de bienes, correspondiente al ejercicio anterior a su toma de posesión, constaba que Scardovi había obtenido en 2011 unos beneficios de 87.409 euros. Y según "El Mundo", solamente por uno de los contratos conseguidos posteriormente, la consultora de De la Serna se habría garantizado una comisión de 2,5 millones de euros, de los cuales ya ha facturado 737.000.

Por si fuera poco, Scardovi aparece asociada en ese y otros negocios similares con la consutora Karistia, tras la que aparece el actual embajador de España en la India, Gustavo de Arístegui. Arístegui administró directamente dicho chiringuito mientras era portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, responsabilidad que ejerció durante la legislatura 2008-2011, en la que fue elegido diputado "cunero" por Zamora, provincia por la que prácticamente no se le vio pelo. Y a todo esto Mariano Rajoy ve normal que los diputados compatibilicen su labor legislativa con la de "lobistas" dedicados a cazar contratos por los que se embolsan comisiones millonarias. Si a estas alturas de la película, eso es "normal", apaga y vamónos.