Los casos de amenazas y de burlas de alumnos a profesores crecen cada curso

Impartir clases en un colegio o en un instituto resulta cada vez una tarea más complicada, sometida a disgustos, decepciones y hasta riesgos reales para los profesores. Esta alarmante conclusión se desprende del informe elaborado por el Defensor del Profesor del sindicato independiente ANPE, Jesús Niño Triviño, que revela las vicisitudes de la delicada tesitura de los niveles educativos no universitarios de Castilla y León, aportando una compleja y pormenorizada radiografía sobre el horizonte educativo que se otea en Castilla y León.

El detallado elenco de cifras y porcentajes incita a una profunda reflexión, si bien desde ANPEinsisten en que no todos los casos que existen van a parar a sus oídos, porque hay muchos docentes que los sufren en silencio o solucionan sus problemas de forma individual.

Durante el pasado curso, el Defensor delProfesor de ANPEabordó un total de 57 casos en el tejido educativo de la comunidad, en los que se vieron involucrados otros tantos profesores con el rol de víctimas, lo que representa un llamativo incremento de 11 expedientes en relación a los 46 contabilizados en el curso escolar 2013-2014, que ya fue testigo, de hecho, de otro sustancial aumento, al subir en una decena de conflictivas situaciones los 36 episodios del curso 2012-2013.

De las nueve provincias, la más conflictiva, si se utiliza como único baremo el número de incidentes, fue Valladolid, que acaparó 15 de los 57 casos. En un llamativo segundo puesto se aposentó Ávila, con siete expedientes, y en el tercer peldaño emergió Salamanca, con seis casos. Palencia está, junto a Zamora, con un solo caso, la misma cifra contabilizada en los tres últimos cursos.

Una mirada retrospectiva, con el afán de hacer un riguroso balance de la labor desplegada por elDefensor del Profesor a lo largo de sus nueve años de intensa actividad, evidencia que 45 profesores se ponen en contacto, por término medio cada año, con este servicio ofertado por el sindicato.Todos estos docentes solicitaron ayuda por diferentes situaciones problemáticas que generan tensión para ellos en su cotidiano quehacer profesional en las aulas.

De los 57 casos, el mayor bloque se sitúa en la EducaciónPrimaria, que concentra 31 expedientes, sobrepasando con creces la tradicional conflictividad que se detecta en la Secundaria, repleta de adolescentes, donde hubo 15 peticiones de ayuda por parte de otros tantos profesores.También se reseña en el informe un cuantioso crecimiento de los incidentes protagonizados por padres que amenazan, insultan e incluso agreden físicamente a los profesores de sus hijos.

Nuevas tecnologías

También se reseñan en el informe situaciones de acoso por parte de los alumnos y de otros profesores, así como grabaciones y fotos que circulan por las redes sociales con el fin de ridiculizar por parte de algunos alumnos desaprensivos el trabajo que llevan a cabo su profesores. «Se hace un uso peligroso de las nuevas tecnologías, los alumnos se escudan en la red para lanzar todo tipo de menosprecios hacia la figura del profesor. Un caso reciente ha sido la difusión de la foto de una profesora en clase escribiendo en la pizarra en una postura en la que parece que está en el baño, lo que ha servido para que se mofen de ella. Son los problemas del 'ciberbullying', que no solo son mofas, sino que también se traducen en amenazas», señala Almudena Cortés, presidenta de ANPEPalencia.

Así, el sindicatolanza un contundente llamamiento a laadministración educativa, encaminado a que se consiga un perfecto cumplimiento de la normativa sobre convivencia, además de garantizar la debida protección jurídica del profesorado, así como la cobertura de la responsabilidad civil, en relación con los hechos que se deriven de su ejercicio profesional.El sindicato también reclama una asistencia psicológica gratuita a los profesores y el reconocimiento de sus enfermedades profesionales. También aboga por una formación inicial y continua, con carácter específico, para el profesorado en cuestiones de convivencia escolar.

Fuente: El Norte de Castilla