Esta es la última columna con refranes geográficos, sabiendo que quedan unos cuantos en la recámara, con lo que voy a "Tomar las de Villadiego", y dejar tranquilos nuestros dichos. No es que vaya a salir corriendo, pues apenas estoy empezando la columna, pero es a lo que se refiere tal expresión, ausentarse de una manera precipitada y repentina para huir de alguna vicisitud, sea esperada o no. Villadiego es un pueblo burgalés de renombrada artesanía de esparto, principalmente alpargatas y alforjas, con la clara connotación de viajes que poseen ambos artículos. Otra teoría, que incluso asume Cervantes en el Quijote, estaría referida a las calzas, o calzones, que debían de tener algún tipo de distintivo propio, pues el rey Fernando III concedió a los judíos de dicha parroquia una encomienda que prohibía su detención, por lo que eran reconocidos por sus calzones. Cuando se endurecieron las persecuciones contra los judíos, estos huían abandonando las ropas típicas castellanas, tomando las calzas de Villadiego.
Quizá, y por eso de la cercanía, en Salamanca gusta más poner "Pies en Polvorosa", que tomar las de Villadiego, sabiendo que Polvorosa es una zona de la comarca de Benavente y los Valles, cuyo eje vertebrador es el río Órbigo, a tan solo un centenar de kilómetros de la capital charra. Esta es una de las teorías de su origen: Alfonso III, estando batallando en aquellas zonas, aprovechó el pánico desatado por un eclipse lunar en las huestes sarracenas a las que se enfrentaba, que huyeron despavoridas. Personalmente, y vista la querencia de nuestros dirigentes por las ciencias, no lo considero demasiado creíble; sería en todo caso lo contrario, pues los árabes, por aquellas épocas, estaban mucho más adelantados en astronomía. Más plausible me parece que provenga de las nubes de polvo que se levantaban, en los antiguos caminos de tierra, cuando alguien caminaba deprisa.
Unas teorías que, como vemos, no merecen tener una "Defensa Numantina", pues para cada hipótesis planteada existe otra diferente. Dejamos la edad media y nos retrotraemos hasta el imperio romano, cuando la antigua ciudad de Numancia, a 7 km de lo que hoy conocemos como Soria, estaba cercada por el poderoso ejército romano a las órdenes de Publio Escipión Emiliano. Los habitantes de Numancia, prefirieron morir unidos y libres antes que caer en manos de los invasores, sabiendo que terminarían como esclavos. Lo que se podría llamar dignidad?
"Obligado" por las circunstancias, Enrique III de Navarra, protestante convencido y recalcitrante calvinista, se casó con Isabel, la hija de Felipe II, para acceder al trono de Francia. La condición necesaria que le imponía el monarca hispano para permitir su toma de posesión era que renunciase a su fe y se convirtiese al catolicismo. Las creencias religiosas, como vemos muy a menudo, pasan por el dinero y el poder, por lo que al bueno de Kike no le importo renunciar a su fe, dando como respuesta lógica que "París bien vale una misa". El esfuerzo realizado no era como para "Poner una pica en Flandes", pero hay que reconocer que a este rey sí que "le valió un Potosí"? aunque la República siempre llega.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.