"Nos preocupa el polvo tóxico de las voladuras y la posible contaminación de las aguas de los ríos", apunta Miguel Martins
El partido ecologista Os Verdes de Portugal ha manifestado su "clara, contundente y profunda oposición" al proyecto minero de uranio en Salamanca, enfatizando que "se trata de una proyecto de escala internacional, por tener efectos transfronterizos". Así lo señaló Miguel Martins, miembro destacado del partido ecologista con representación de gobierno en el actual ya constituido Gobierno portugués. "Las consecuencias que más nos preocupan son el polvo tóxico de las voladuras, y la posible contaminación de las aguas de los ríos, que acaben contaminando el Duero". Les preocupa una rotura de las balsas de lixiviación que se instalarían con miles de toneladas de ácido sulfúrico y uranio y otros productos químicos altamente peligrosos para el medio y para la salud.
"Un tema de vital trascendencia", ha recordado Marta Santos, coportavoz de Equo Salamanca y número 2 al congreso por la provincia, "es el hecho de que al gobierno portugués no se le haya informado de ninguna manera de las características del proyecto". La Junta de Castilla y León y el Gobierno central "tienen obligación de informar al ejecutivo luso de cualquier proyecto que tenga repercusiones directas en el país vecino", por tanto se plantean inmediatamente presentar una queja en su parlamento para que sea trasladada al gobierno español.
Portugal se declara antinuclear y no pararán hasta que este proyecto sea desestimado. "Por desgracia ya han tenido minas de uranio como Urgeiriza cuyos efectos sobre el medio ambiente y especialmente sobre la salud de los mineros que allí trabajaban han sido catastróficos". "Os Verdes es el único partido que actualmente sigue poyando a los mineros que aún quedan vivos o enfermos por los efectos cancerígenos del uranio para que sus enfermedades sean reconocidas como enfermedades profesionales y cobren así una pensión".
La Conferencia Mundial del Clima comienza el día 30 de Octubre en París. Son 195 países de todo el mundo los que van a participar. Van a estar todos los países desarrollados, incluídos China y Estados Unidos, los más contaminantes del mundo, y responsables del 40% de emisiones de gases de efecto invernadero, y que en el año 1997, se permitieron el lujo de no acudir a la cumbre el clima que aquel año se celebró en Kioto.
"Los efectos del cambio climático no son a largo plazo, ya se están dejando sentir y si no hacemos algo inmediatamente para intentar paliar al menos las aconsecuencias, nos convertiremos en un mundo superpoblado, con escasos recursos de agua y con más de la mitad de la población mundial huyendo como refugiados climáticos, esto traerá guerras, destrucción, colapso de las economías mundiales y desigualdad a nivel planetario, esto es urgente y es importante hacerle frente ya, en el presente, para intentar, al menos, tener un futuro", subrayan desde Equo.