Carmen Delgado, nueva secretaria general de la Universidad Pontificia de Salamanca

La rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca, Myriam Cortés Diéguez, ha nombrado a Carmen Delgado Álvarez, catedrática de Psicometría de la Facultad de Psicología, como secretaria general de la institución académica. Delgado es profesora en el área de Metodología de Investigación desde 1998 y coordinadora del grupo de investigación 'Psicología y Métodos de investigación en salud'. Carmen Delgado fue decana de la Facultad de Psicología (2009-2012) y ha sido directora del posgrado 'Intervención multidisciplinar en violencia de género'. También es profesora invitada por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, de El Salvador.

Además, durante los meses de octubre y noviembre, se han realizado otros nombramientos en la Universidad Pontificia de Salamanca:

• María Isabel Manzano García. Bibliotecaria.
• Miguel Ferrero Martín. Administrador General.
• Miguel Ángel Huerta Floriano. Director de Calidad.
• Juan Jesús Luna Cortés. Asesor de Organización Académica y de Servicios.
• Joaquín Moro Rodríguez. Director de Servicios Informáticos de Secretaría General.
• José Antonio Huerga Fernández. Director de Infraestructuras Tecnológicas del CPD.
• Daniel Salvador Macías. Director de Tecnologías de la Información y la Com

  unicación del CPD.

Nuevo defensor del estudiante Por otra parte, la rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca, Myriam Cortés Diéguez, ha nombrado al catedrático de Psicología, Alfonso Salgado, nuevo Defensor del Estudiante. Una figura que hasta la fecha no existía en la Universidad.

La figura del 'Defensor del Estudiante' tiene por objetivo velar por el respeto de los derechos y libertades de los estudiantes, contribuir al desarrollo de la participación de los alumnos en la vida universitaria y procurar su formación integral. Las funciones puntuales del Defensor universitario se centran en: tramitar reclamaciones del alumnado, buscando las soluciones más apropiadas ante los diferentes órganos y servicios universitarios; formular recomendaciones y propuestas de cambio en la legislación universitaria para la mejor de los servicios al estudiante; actuar como mediador y concicliador para dirimir desacuerdos sobre asuntos de interés para el alumnado; promover actividades que contribuyan a mejorar la participación activa de los estudiantes; escuchar las propuestas de la comunidad universitaria para la mejora de la actividad docente y siempre en favor de una formación de calidad y por último, presentar a la Junta Plenaria un informe anual en el que se detallan los objetivos alcanzados y se recogen las recomendaciones y sugerencias para la constante mejora de la Universidad en beneficio de los alumnos.