Visita con sabor a despedidas

Caben muchas interpretaciones de la visita este lunes de Mariano Rajoy a Béjar, un día ya anunciado que sería complicado para el presidente del Gobierno, aunque sin embargo no modificó su agenda. Rajoy ha colocado a Béjar y sus protagonistas en los medios de comunicación no solo de España sino de todo el mundo, un hecho que ?salvando las distancias? quedará para la historia como aquel 18 de julio de 1936 en la Plaza Mayor de Salamanca. Tal vez sea una coincidencia, pero en esto de la política no creo demasiado en que la presencia de Rajoy en la ciudad textil el mismo día que el parlamento catalán iba a pronunciarse sobre la declaración de independencia de Cataluña, haya sido fruto de la providencia sino más bien pretendido, aunque se me escapan los motivos, que seguro descubriremos más adelante.

Al margen de las declaraciones institucionales sobre el motivo que ha ocupado la actualidad nacional e internacional de los medios, la visita de Rajoy a Béjar me ha dejado la impresión de que el presidente quería estar bien arropado en una tierra que siempre le ha sido favorable, pero creo que tras todo el baño de multitudes se escondía algo más, y diría que el presidente del Gobierno ha querido corresponder con quienes siempre le han defendido pese a vientos y mareas.

Y por aquello de la cercanía que tanto se le exige a los políticos en los momentos actuales, Rajoy ha elegido una pequeña ciudad de una pequeña provincia de una Comunidad casi siempre callada y que en raras ocasiones le han dado la espalda a los populares. Pero es que, además, en cada uno de sus estamentos de poder político se prevé el final de un ciclo, aunque tal vez con cambios menos profundos de lo necesario o esperado por aquello de que "es de bien nacidos ser agradecidos"; y es que Rajoy pretende serlo: confía de nuevo en Bermúdez de Castro para liderar la lista al Congreso por Salamanca, lo que deja fuera a Gonzalo Robles, aunque solo lo cambia de sitio. Ahora Robles estará en la lista del Senado junto a Javier Iglesias y Esther del Brío, mientras que a Bermúdez lo acompañarán María Jesús Moro y dos nombres nuevos, Bienvenido de Arriba y Purificación Pozo, el primero gerente de Atención Primara, y la segunda, teniente de alcalde y concejal de Cultura de Béjar. Mira tú por dónde.

Otra de las incógnitas, aunque no tanto, es quién ocupará la Presidencia de la Diputación si Javier Iglesias resulta elegido como senador, cuestión bastante probable al ocupar el segundo puesto de la lista. De ser así, que será, Chabela de la Torre tiene casi todos los números del bombo, como ya se barruntaba antes de los comicios electorales a las municipales. Entonces, la vicepresidenta segunda se colocaba como una de las serias candidatas al cargo, y ahora parece que le ha llegado la hora de la verdad.

Junto a las salidas a partir del 20D ya anunciadas, se atisban otras y no de ahora. La más importante y que afecta al PP regional es la de Juan Vicente Herrera como presidente de la Junta de Castilla y León. Ya fue motivo de comentario antes de las elecciones autonómicas de mayo pasado la posible retirada del que lleva siendo la cabeza del PP en nuestra Comunidad durante los últimos 14 años. Su relación con Rajoy deja algunas desavenencias por el camino, la última: las ayudas prometidas a la minería y que no llegan. En los círculos cercanos a Herrera ya se comenta su retirada pasadas las elecciones y que si no lo hizo antes fue por la 'guerra fratricida' en las filas populares para ocupar su puesto. Ahora parece que lo tiene más claro: su apuesta será Rosa Valdeón, recuperada desde el Ayuntamiento de Zamora para iniciar este nuevo ciclo.

Y otra despedida de la que se habla desde hace tiempo en la ciudad textil es la de su alcalde Alejo Riñones, de quien también se escuchó que la anterior pondría fin a su etapa política. La ausencia de relevo por la condena de prisión del concejal Luis Francisco Martín, por el 'caso del secretario', le obligó a cambiar de intenciones. También ayudó el sillón en la Diputación, por lo que es previsible que Riñones aguante más de lo inicialmente previsto, pero parece que ya tiene sustituta si finalmente Rajoy no le hace hueco para que escale al Congreso, cosa poco probable para Purificación Pozo. También, el alcalde tiene entre ceja y ceja el empeño de hacer de Béjar sede de las Edades del Hombre y a los Hombres de Musgo y su Corpus Fiesta de Interés Turístico Internacional, lo que tras la visita de Rajoy parece coger mejor rumbo.

Pero dejando a un lado las posibles salidas y futuras llegadas, de lo que no hay duda es que el proceso independentista de Cataluña beneficiará al PP y a Mariano Rajoy en el camino a las urnas del 20D, tanto como la visita de este a Béjar para que la ciudad textil alcance sus objetivos. El PP se ha colocado como abanderado de la unidad de España, sentimiento que comparten la gran mayoría de los españoles, el resto de líderes se han quedado en un segundo plano y al rebufo de Rajoy; mientras que Riñones se presenta a sus convecinos como la mejor salida hacia la dinamización turística de Béjar y su recuperación económica tras perder su condición industrial.

El PP sigue liderando las encuestas en intención de voto, y eso dice mucho en esta tierra. A Ciudadanos aún no se le ve como una auténtica alternativa, Podemos se desinfla para poner los pies en el suelo, y el PSOE no logra despejar los recuerdos de la llegada de la crisis. Todo al tiempo.