El reconocido abogado contesta al último artículo publicado por la secretaria general de Podemos Salamanca en este periódico
Se echan de menos en la prensa salmantina aquellos encontronazos dialécticos entre periodistas o articulistas de diferente signo o medio. Debates sanos que daban lustre al columnismo libre y sin ataduras, por el que tanto apuesta SALAMANCArtv AL DÍA. Pues bien, en los últimos meses, la Secretaria General de Podemos Salamanca, Estefanía Rodero, que cuenta con una columna-blog en este periódico, y el abogado Alberto Estella, desde el rotativo 'La Gaceta', se lanzan indirectas, directas y otros 'elogios' cargados de acidez. En esta ocasión, Estella contesta en SALAMANCArtv AL DÍA al artículo publicado por Rodero este pasado viernes bajo el título: 'El señor Estella, su Gaceta y la ignorancia' (pueden leerlo haciendo clik). Así pues, reproducimos en su integridad la contestación del reconocido columnista a la colaboradora de www.salamancartvaldia.es, en su calidad de dirigente de Podemos. La Redacción
Por Alberto ESTELLA
Verás, Estefanía. En la columna que me has dedicado, te permites, en tono imperativo, conminatorio, repetir varias veces "siéntese, cálmese, cuénteme, dígame, escuche?y hablemos". Pues va a ser que no, ricura. Desde que murió mi padre no me dejo conminar por nadie, y menos por una novata que ya se cree figura. Tu "siéntese" me ha recordado aquel "¡se sienten, coño!", que me retuvo forzosamente en un escaño dieciocho horas. Hace mucho me siento solo con quien me apetece, a ser posible ante un Dry Martini, y contigo, ya ves, no se me antoja.
¿Cálmese? Disfruto de la serenidad que prestan las canas y tenerlo todo hecho. La que se alborotó con las hormonas revueltas fuiste tú, princesa, cuando leíste que tu abuela no inventó "por sus obras los conoceréis", que lo había dicho siglos antes San Mateo.
¿Que hablemos, que te escuche? No, gracias, prenda. Con Podemos lo tengo todo hablado hace más de un siglo. Sí, has leído bien. Quiero emplear el poco tiempo que me queda provechosamente, no escuchando ideas marxistas regurgitadas, más viejas que la pana. Y contigo no aprendería absolutamente nada, aunque presumas de que das clase de "escritura creativa". Dices que es a niños y yo soy un anciano, al que dejas aterrado pensando en esas criaturas que adoctrinas. También te jactas de que empleas "herramientas creativas" para colectivos con riesgo de exclusión, pero resulta que yo me siento plenamente incluido. En fin, contigo se me podría atragantar el Martini, la aceituna, tu agresivo verbo y hasta tus versos, manifiestamente mejorables. Es mucho pedir, encanto.
¿Que te cuente? Eso sí, aunque procura informarte antes contra quien arremetes, vértiga. No hagas demagogia barata, con lo de "nieta de sirvientas de la postguerra, o de los pueblos de tu tierra, o de los barrios". Aquí nadie procede de la pata del Cid, y mucho antes que su modesta familia, la mía ? de origen tan humilde como la tuya -, ya había sudado para conquistar una posición social digna de su talento y esfuerzo, esos valores que tu jefe el coletas quiere asfixiar igualándonos a todos. Y fue un bisnieto de unos modestos y esforzados serranos quien dejó sus mejores años y su importante bufete para servir a España en la transición, sí, esa transición que tu miserable partido desprecia y gracias a la que tu naciste en libertad en 1981; y colaboró en la Constitución de la concordia ? en cuyo original está mi firma -, que tu partido bolivariano, chavista, cubano, no quiere reformar, sino cargarse. Desde ese orgullo te contesto. ¿Lecciones a mí? Ni miajita, Estefanía. Pero que audaz es la ignorancia, so casta.
¿Que mi periódico amordaza?¿Que Podemos dice las verdades y nosotros las disfrazamos? Sí, ya sé que tu partido aspira al control venezolano de los medios. Pero aquí la libertad tiene las alas de papel. Y vete a la hemeroteca, novata. Llevo veinte años escribiendo verdades como panes, y afrontando enemistades e incomprensiones por decir las verdades del barquero (las últimas ayer), incluso en más ocasiones contra mi querida y torpe derechona que contra la sectaria y resentida izquierdorra. Y lo que llamas mi "púlpito", que desde luego es privilegiado ? cuantos lo quisierais -, no será tan difamatorio como afirmas, cuando durante todo ese tiempo no he tenido ni una sola demanda civil ni una sola querella criminal, alma de cántaro. No todos pueden decir lo mismo. Celebro que en esta ocasión, seas tú la escocida.
Supongo que con el vomitillo que echaste, en que me haces culpable de los desahucios, de conductas ajenas y casi de la muerte de Manolete, te habrás desahogado, vértiga. ¡Cuánto resentimiento tienes, Rodero, cuanta bilis entre tus humores! Te pusiste morada y dado tu color podemita, nunca mejor dicho. Como diría mi madre, que para eso era de Santander, una raquera. Pero cuando al final amenazas en plan bíblico con las bienaventuranzas - ¡bienvenidas sean! -, ¿a quienes te refieres y a qué chollos? A mí nadie me ha regalado nada, ni política ni profesionalmente. Entérate, mentecata.
Campeona, mira a ver que hacéis, que lleváis perdidos la mitad de los votos y hoy os dimite en bloque la ejecutiva del país vasco. Así no vais a poder asaltar el cielo. En fin, con toda calma, rechazo tus autoritarias invitaciones. Contigo no me siento, no te escucho, ni te cuento. Contigo, ignorante, ni de aquí a la esquina.
Alberto Estella