'Muerte online' o cómo borrar el rastro de las redes sociales al morir

Internet ha entrado de lleno en nuestras vidas y forma parte de nuestros hábitos cotidianos. Lo último, dejar escritas en Internet nuestras últimas voluntades. Pero hay más. La festividad del Día de Todos los Santos nos brinda el escenario propicio para hacerse la siguiente pregunta: ¿qué pasa con los perfiles de las redes sociales una vez que el usuario ha fallecido? ¿Cómo evitar ser un zombie digital?

Todo nuestro movimiento en las redes sociales o el consentimiento que prestamos para el almacenamiento de nuestros datos personales suponen un problema añadido a la hora de dejar 'ordenada' nuestra 'muerte digital'.

Los expertos de Legalitas aconsejan, tal y como publica El Norte de Castilla, que, llegado el momento, podemos dejar organizada esta 'desaparición' de la red o dejar a alguien de nuestra confianza al cargo de nuestro fallecimiento online para no seguir dando guerra y descansar completamente.

¿Qué pasa con los perfiles de las redes sociales?

¿Quién no tiene hoy un perfil en las redes sociales? Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin...muchas personas, además, cuentan sus cosas en blogs o vídeoblogs. Otras páginas, sobre todo de compra por Internet también disponen de todos nuestros datos personales. A veces, abrimos cuentas que luego no usamos y creemos que están muertas pero no las hemos dado de baja. Así, cuando morimos nosotros ellas siguen vivas y podemos convertirnos en un zombie digital.

Lo ideal sería que al morir, si no hemos ordenado nosotros mismos nuestra muerte online, busquemos una persona de confianza para que gestione toda la desaparición de nuestro rastro en la red. Hay que tener en cuenta que la normativa de protección de datos no se aplica a personas fallecidas.

Facebook permite nombrar a un contacto que pasaría a tener el permiso del usuario para cerrar la cuenta una vez haya fallecido. En Twitter, se pone a disposición de la familia del fallecido un formulario para solicitar la cancelación de la cuenta para lo que será necesario demostrar el fallecimiento con el certificado de defunción.