Emigrar, emprender, evolucionar

Es muy duro leer claramente en internet que, según el mapa de palabras que emanan de lo que opinan los propios salmantinos de su provincia en relación con el empleo sea: EMIGRAR. Mientras que en más del 80% de las provincias de España, cuando se pregunta a sus ciudadanos sobre cuál es la primera palabra que le viene a la mente si se le pregunta "empleo" es futuro, aquí es seguridad. Esta palabra viene por la desviación que provoca el hecho de que la mayoría de la población de nuestra provincia es mayor de 45 años. Si nos centramos en los tramos que representan nuestro futuro, de 18 a 25 años es emigrar, independientemente del sexo, edad, con empleo o sin él. Esto pone de manifiesto un importante sentido de desafección y rechazo a su tierra, al menos en lo laboral. Pasada esa edad, y en el siguiente tramo de edad hasta 35, los jóvenes ya se sienten más arraigados y asumen, entre los desempleados, que deben emprender o que, si están empleados, Salamanca representa una oportunidad.

Este mapa diseñado por el BBVA es, cuando menos, un compendio de sentimientos. Es importante que nos miremos en comparación con lo que sienten otros ciudadanos de otras provincias y determinemos qué es lo que estamos haciendo con y en nuestra tierra. Es una fotografía del momento actual que vivimos y no debemos sacarla del contexto laboral en el que nos movemos.

Salamanca no ha escapado a la realidad laboral que ha diseñado la reforma laboral del Gobierno en el 2012. La tasa de empleo estructural en Salamanca ha sido siempre altísima. Ésta se vincula al ajuste de precios y a la producción agregada en su equilibrio a largo plazo, por lo que esta tasa ha sido, es y seguirá siendo altísima mientras no cambiemos nuestro mercado laboral sobre su tejido productivo. Centrarlo sólo en el sector servicios va a reafirmar los resultados de la reforma laboral: contención salarial, misma empleabilidad y mantenimiento de la inflación, tendiendo a la deflación. Y todo esto fijándonos en el hecho de que si nos centramos sólo en seguir trabajando en el turismo y la universidad, con esta contención de precios generalizada, no nos va a hacer crecer nunca. Resultado innato en el sentimiento de todos los jóvenes de 18 a 25 años en edad de mejorar en su vida: emigrar.

Ante la perspectiva a largo plazo que ha generado la reforma laboral, a mismo salario y misma empleabilidad, lo que si debemos buscar es una progresión formativa y profesional sucesivamente mayor. Y esa todos los jóvenes la ven fuera.

Esta reforma laboral ha generado la movilidad de más de 1 millon de empleos y, sin embargo, sólo se ha reducido el paro en un escuálido 1,4% Pero no nos rasguemos las vestiduras, el mercado laboral en España nunca ha sido bueno y sin embargo, con estos datos, el PIB crecerá al 3,3% este 2015. ¿Magia? No. El Gobierno, buscándolo o no (en muchos casos de una manera fortuita) con la reforma laboral ha visto cómo ese espíritu emprendedor ha provocado un gran flujo económico. Ahora, es cierto que enmarcado en un momento electoral, con un PIB en crecimiento, los Presupuestos Generales del Estado prevén un crecimiento en la recaudación del 0,8%, aún con una bajada importante en datos macro del IRPF. Si el paro no baja, los salarios son los mismos, los precios no suben, la volatilidad en el empleo es altísima ¿cómo es posible? Parece que el apoyo a emprendedores está dando resultados.

Todos los analistas coinciden en que la reforma laboral ha puesto a España frente a sí misma de qué hacer con estas herramientas. Aún no ha creado estabilidad laboral, pero sí está creando crecimiento y flujo económico. Todos insisten en que, al menos, debe seguir dejando hacer a esta reforma laboral, ya que los resultados son a largo plazo. El Gobierno, mientras tanto, está haciendo caja con la sangría de impuestos indirectos que ha fijado en esta legislatura y de la que se va a ir sin haber puesto límite. El sentimiento que tenemos todos es el mismo: no ahorro. Normal, se nos va en sangrantes impuestos indirectos. Pero si esto no nos gusta, agarrémonos si viene la alianza de izquierdas PSOE-PODEMOS. Siempre recurren a la misma justificación: subiremos los impuestos para eliminar los recortes y tener unos mejores servicios públicos? MENTIRA.

¿Qué hacer entonces? Medidas hay muchas, vernos voluntades políticas. Seguir en el camino de la carga directa sobre los salarios de los trabajadores, ahorradores y pequeños inversores es tremendamente negativo. Continuar con el apoyo a emprendedores, microempresas y pymes en la reducción de costes laborales y apoyos fiscales, sigue siendo necesario. Esto en cuanto a las medidas sociales y empresariales. En cuanto a las medidas institucionales, reducir la administración sigue siendo una tarea pendiente. El equipo de Mariano Rajoy se comprometió y ha fallado: ni reforma del Senado, ni eliminación de las Diputaciones, ni centralización de servicios con las CC.AA. ni adelgazamiento de la administración? Eso nos hace falta a todos. Ahorramos impuestos y la clase media podremos ahorrar. El siguiente paso, desincentivar la negociación colectiva ligada al sector-provincia, ya que está provocando una atomización de la negociación colectiva y es uno de los elementos que genera falta de flexibilidad laboral.

Se abre otra ventana de oportunidades (policy Windows) en la política española en el marco laboral y económico. Que los partidos repartan formación, porque como repartan populismo, vamos jod?