Lunes, 13 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Seamos responsables
X
FUERA DE MANO

Seamos responsables

Actualizado 26/10/2015
Antonio Vicente

ANTONIO VICENTE / Juez internacional canino

[Img #464257]

[Img #464259]El pasado 27 de septiembre se alzó el telón de una nueva temporada de Caza Mayor, dado que así lo aprobó la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a través de la Orden Anual de Caza de 19 de Junio pasado, para esta temporada 2015-2016.

Así pues, en ese caluroso domingo de septiembre, algunos cotos organizaron la primera montería de la temporada, las primeras rehalas se adentraron en el monte para que los perros hicieran oír sus ladridos, las caracolas de los rehaleros rompieron el silencio de nuestros montes con su particular canto, por primera vez en la temporada y las primeras escuadras de cazadores se apostaron en sus puestos, ávidos de la llegada de los primeros macarenos del año, todo ello en un ejercicio, conjunto, de irresponsabilidad imposible de igualar por verdadera gente de campo.

Hace tres años, también el primer día de la temporada, un amigo me invitó a la primera montería que organizaban en su coto; teniendo, como tengo, mucha más pasión por los perros que por las armas acepté la invitación con la condición de acompañar a un rehalero para ver trabajar a sus perros. Fue una jornada decepcionante, pues los perros sometidos a unas temperaturas en torno a los 30 grados no cazaron, ni tan siquiera hicieron intento de seguir a algunos jabalíes que se movieron por la mancha; la falta de agua supuso, además, un sufrimiento añadido al calor sofocante y la presencia de moscas fue un azote para perros, perreros y cazadores presentes.

De vuelta al punto de concentración todo el mundo coincidió en que en aquellas circunstancias no se podía montear y hubiera sido mejor quedarse en casa. Lo que debió ser una lección bien aprendida se ha olvidado pronto o en otros cotos no se dieron por enterados y las monterías que pudieran darse el pasado día 27 así lo demuestran, pues esta vez las condiciones que se dieron fueron idénticas; meter a los perros en las laderas de cualquiera de los ríos de nuestra comarca con temperaturas que pasarían de los 30 grados, sin presencia alguna de agua y con las moscas acosando con su presencia y su impertinencia a perros, monteros y cazadores es una insensatez impropia de los que diciendo que son, deben además, parecer cazadores y gentes de campo.

Quedarse en casa es, muchos días, la mejor forma de poder decir, en voz alta, que somos cazadores, que somos respetuosos con la naturaleza, con nuestros perros y con todo lo que rodea nuestro mundo, y ésta ha sido una ocasión inmejorable no aprovechada.

Estas actuaciones se llevan a cabo cuando las monterías se convierten en la fuente económica que financia la supervivencia de los cotos y casi siempre que la necesidad recaudatoria se hace prioritaria se cometen despropósitos lamentables como ha sido este.

En la actualidad los cazadores tenemos muchísima más autonomía que hace años para ser los únicos gestores de nuestros cotos, algo que reclamamos a la Administración hace ya casi 25 años y que algún fruto nos dio, pero esta confianza no debe ser gratis, a cambio debemos corresponder actuando siempre con responsabilidad y demostrando que no necesitamos a nadie (la Consejería de Medio Ambiente) para obrar con rectitud y acierto, porque de lo contrario seguiremos estando cada día más en el punto de mira de una parte de la sociedad, cada día más amplia, que nos señala como uno de los grandes males de nuestros días en aquellos asuntos relacionados con la ecología y el medio ambiente, materias extremadamente sensibles en estos tiempos. Sería el colmo de la estupidez que por culpa de unos pocos nos cavásemos nuestra propia tumba.

No obstante siempre nos queda contemplar, ante este hecho minoritario, como en ese calurosísimo día de septiembre la inmensa mayoría de cotos no organizaron montería alguna, la inmensa mayoría de rehaleros no movieron sus perros y la inmensa mayoría de cazadores dedicamos el día a otros asuntos mucho más provechosos y nada escandalosos.

Comentarios...