Regreso a casa para que continúe la historia

Qué dura fue aquella tarde de abril del 2011 en la que micrófono en mano, y con los títulos de Supercopa, Euroliga y Liga presentes, Silvia Domínguez pronunciaba unas palabras que sonaban a una despedida que se confirmaría poco después. Qué dura fue aquella tarde en la que despedimos a nuestra capitana, que partía rumbo a las filas del máximo rival.

Y qué alegre fue aquella mañana de agosto de 2015 en la que Perfumerías Avenida pronunciaba las palabras que convertían en realidad el secreto a voces que sólo faltaba confirmar. La capitana estaba de vuelta. Qué bueno ver a Silvia Domínguez coger de nuevo la camiseta azul y pisar la madera que un día la vio crecer y triunfar.

Hablar de Silvia Domínguez es hablar de Perfumerías Avenida. Y con mayúsculas. Capitana durante los cinco años de sequía ante la apisonadora rosquillera, guardando por cada uno de ellos un espina, una deuda con su gente y con su ciudad. Siguió liderando el barco hasta que la deuda se saldó aquel mágico abril de 2011 en Ekaterimburgo, levantando junto a Isa Sánchez la Euroliga.

Más de doscientos partidos enfundándose la zamarra azul. Años de caídas, de derrotas, de lágrimas y llantos. Años para crecer, para hacerse fuertes, para ser grandes sin dejar de ser pequeños.

"La Peque" se convirtió en el estandarte, en el referente. Cogió los galones que ha de tener y defender una capitana y guió al equipo hacia las Finales de Liga y Copa. Aunque se cayera. Aprendimos que el llegar ya era una victoria. Silvia Domínguez fue la capitana con la que empezó todo, sobre la que se cimentaron los éxitos recientes del conjunto charro.

Una capitana ha de ser el reflejo de su equipo. Las señas de identidad de Avenida son humildad, trabajo e ilusión. Y así es y esos son los valores de Silvia: trabajo incansable, ilusión intacta y siempre desde la humildad. Valores que le han llevado a ganar la Euroliga con tres clubs y en tres países diferentes así como ser una de las batutas de la Selección Femenina Campeona de Europa y SubCampeona del Mundo.

Y ahora a ha vuelto a casa. Vuelve a pisar Würzburg, vuelve a ponerse el color azul. Ahora es una veterana que mantiene la ilusión de aquella joven que llegó aquí por primera vez en 2006.Y prácticamente nada más regresar ha alcanzado los 250 partidos como jugadora azulona. 250 lecciones de humildad, ilusión y liderazgo.

La capitana con la que todo empezó está de vuelta. "La Peque" ha regresado. El número "6" vuelve a tener el apellido Domínguez encima. La Historia puede continuar.