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La Catedral recupera para su Museo el antiguo reloj de la Torre de las Campanas
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MUSEO DIOCESANO Y CATEDRALICIO

La Catedral recupera para su Museo el antiguo reloj de la Torre de las Campanas

Actualizado 22/10/2015
David Rodríguez

CIUDAD RODRIGO | El reloj ha sido restaurado por iniciativa propia por la familia Gómez Pizarro tras verlo uno de sus miembros 'olvidado' en la Seo

[Img #460261]El Museo Diocesano y Catedralicio de Ciudad Rodrigo cuenta desde la jornada del jueves con una nueva pieza, perteneciente a la propia Catedral de Santa María. Se trata del antiguo reloj (con toda su maquinaria) que había en la Torre de las Campanas de la Seo, que quedó "relegado en el olvido" ?como indica el presidente del Cabildo Catedralicio, Ángel Olivera- cuando se procedió a la electrificación de las campanas.

La forma en que se ha recuperado este reloj para su exposición pública es bastante curiosa. Durante la primavera, estuvo trabajando en la gestión turística de la Catedral ?gracias a una subvención de la Fundación Ciudad Rodrigo- Demetrio Gómez Pizarro, perteneciente a una familia aficionada a la mecánica y a la maquinaria.

[Img #460266]Estando trabajando en la Seo, observó el antiguo reloj de la Torre (que se cree que fue instalado en los años 50), que estaba en un estado "horrible; era un conjunto de chatarra, ennegrecido y lleno de grasa", según la definición de Ángel Olivera. Coincidiendo con la finalización de su contrato, Demetrio Gómez se ofreció a Ángel Olivera para limpiar la maquinaria, que luce en su parte frontal un reloj con la leyenda 'Talleres Cronos ? Roquetas'.

Demetrio Gómez se lo llevó para casa y durante los últimos meses (en total se han invertido unas 300 horas de trabajo) lo ha restaurado junto a su padre, Alberto Gómez, y su hermana, Leonor Gómez, quienes se llegaron a poner en contacto con los citados Talleres Cronos.

Tras un minucioso trabajo, el resultado salta a la vista. En palabras de Ángel Olivera, "nada de lo que se ve se veía: dorados, blancos, engranajes,?". Desde el punto de vista de la familia Gómez Pizarro, la maquinaria ?que pesa en total 150 kilos- debería poder funcionar sin problemas si se quisiera poner en uso.

Además de restaurar la pieza, la familia también se ha encargado de construir una urna protectora para que se conserve mejor y pueda ser visto en la planta baja del Museo Diocesano (en los próximos días se colocará un cartel con la información del reloj). Asimismo, la familia también ha elaborado un dossier donde se puede ver a través de fotos cómo estaba el reloj antes de la restauración, y como se ha llevado a cabo, un proceso que ha sido "una maravilla", en palabras de la familia.

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