PEÑARANDA | Una solemne eucaristía y la posterior procesión, centraron los actos litúrgicos de una festividad que finalizaba con un convite de hermandad
La lluvia no ha podido con la devoción y Nuestra Señora de la Esperanza ha recorrido las plazas de la ciudad en un gran ambiente festivo. La procesión culminaba los actos litúrgicos del 70 aniversario de su bendición, un programa organizado por su cofradía y que se iniciaba a la una de la tarde con una solemne eucaristía en la iglesia parroquial San Miguel Arcángel.
Tras finalizar se abrían las puertas del templo para dar paso a la venerada imagen que, portada a hombros por numerosos fieles, recorría las plazas de España y Constitución, arropada por decenas de personas y la música de la dulzaina. La Salve Regina y varios vítores recibieron nuevamente a la Esperanza en la parroquia, poniendo el colofón al acto central de la celebración.
La festividad finalizaba en el antiguo colegio Comarcal donde los responsables de la cofradía ofrecieron un convite a cofrades y fieles en el que se pudo degustar la tradicional limonada y el bollo maimón.