“Las relaciones laborales han ido a peor y la sociedad se siente menos protegida que en los años ...

Las relaciones laborales están influyendo en el comportamiento de las personas, en su salud mental. Las relaciones laborales han empeorado y la sociedad en general se siente vulnerable, menos protegida que en los años 80-90. Este es uno de los análisis que realiza el psicólogo y escritor salmantino Francisco Delgado Montero en una entrevista con SALAMANCArtv AL DÍA. La psicología, la literatura y la música son tres grandes pasiones de este profesional, un gran experto del comportamiento de las personas en el ámbito laboral. "A mi juicio las condiciones de trabajo y las relaciones laborales han ido a peor. Los problemas psicopatológicos de la población se han trasformado, pero, con distintos síntomas, la problemática sigue en general siendo acuciante", afirma.

-Pregunta: Lleva usted más de 40 años ejerciendo su profesión de psicólogo clínico. ¿Nos podría resumir esta larga experiencia? ¿Ha habido en ella etapas distintas?

-Francisco (FD): Sí, por supuesto: ha habido etapas marcadas por mi grado de experiencia, por mi edad, y por los medios en los que he trabajado. Mi larga etapa como psicólogo en los Servicios Médicos de Telefónica, fue muy distinta a la que posteriormente he tenido y en la que aún estoy.

-P: Háblenos de estas dos etapas, la de Telefónica y la de estos últimos años.

-FD: Los veinticinco años que trabajé en psicología clínica (sobre todo) en Telefónica, constituyen una etapa riquísima en experiencias profesionales e institucionales: vi en consulta a muchos cientos de pacientes (o clientes como algunos dicen), de muy variada psicopatología, pues como Empresa Colaboradora de la Seguridad Social teníamos a nuestro cargo no solo a empleados de la plantilla de Madrid (17000 empleados) sino también a sus familiares: hijos, padres (beneficiarios en la cartilla sanitaria). Y teníamos que intervenir en muchos casos en centros de toda España. En el Gabinete de Psicología del Servicio Médico iniciamos la que fue la 1ª campaña en España de PREVENCIÓN Y ASISTENCIA EN ALCOHOLISMO Y OTRAS TOXICOMANÍAS en el medio laboral. Me sentí, nos sentimos, muy orgullosos de esta puesta en marcha y de los resultados. Estoy hablando de 1980, de una sociedad española, de un tipo de empresa y de una población laboral muy diferente a la actual.

- P. : En su opinión ¿ha ido a mejor o a peor esta sociedad?

-FD: A mi juicio las condiciones de trabajo y las relaciones laborales han ido a peor. Los problemas psicopatológicos de la población se han trasformado, pero, con distintos síntomas, la problemática sigue en general siendo acuciante. Desde mi punto de vista de psicólogo, la sociedad española actual, en general, se siente menos protegida, más inquieta ante el presente y el futuro que en los años 80-90.

P: Volviendo a su etapa de psicólogo en Telefónica, ¿cómo finalizó?

-FD: Finalizó cuando la etapa de empresa estatal o paraestatal que era Telefónica terminó. La etapa de empresa privada se inició con un ERE muy numeroso, en el que miles de empleados de todos los departamentos, los que teníamos más de 52 años, fuimos "animados" hacia una prejubilación. Y ahí empezó otra etapa de mi vida profesional muy distinta.

- P: Háblenos de esta segunda etapa como psicólogo.

-FD: Esta segunda etapa que comenzó con el nuevo milenio, en el 2000, se ha caracterizado por haber tenido la posibilidad (por tener tiempo para ello) de abrirme a nuevos campos de actividad muy gratificantes: la escritura y la música.

-P: ¿Dejó el ejercicio de la psicología?

-FD: No, pero es muy distinto el ejercicio privado, o como consultor de instituciones psiquiátricas, (en Hospitales de día, o en el Gobierno Vasco de salud): mi trabajo en psicología clínica ha sido y sigue siendo intervenciones puntuales, sobre todo en el campo de la psicoterapia de grupo, del psicodrama. También han sido puntuales mis colaboraciones en docencia, en la Universidad Autónoma de Madrid, o en la Facultad de Psicología de Salamanca. Desde que dejé Telefónica, he podido compaginar ambos campos, el de la psicoterapia y el de escritor.

- P: ¿Cómo inició su carrera literaria?

FD: La inicié con mi tesis doctoral que fue un estudio psicoanalítico, sobre el texto de Lazarillo de Tormes. Siempre me había entusiasmado esa novelita de un pobre niño, criado de muchos amos, escrita en primera persona. Como es lógico la presenté aquí, en la Universidad de Salamanca y a nivel personal representó mi inicio en el oficio de escribir. Después de Lazarillo de Tormes me interesé por la vida y personalidad de Miguel de Cervantes; animado por un catedrático de la Autónoma de Madrid, el Dr. Rey Hazas.

-P: ¿Qué aspecto de Cervantes investigó?

-FD: Los puntos más oscuros de su biografía y la relación de su vida y su obra.

-P: ¿Podría señalar uno solo de estos "puntos oscuros", el que más le haya interesado?

-FD: Si tengo que elegir, elegiría la cuestión de su relación con su hija Isabel de Saavedra. Fue una relación muy compleja y conflictiva, que hizo sufrir mucho a D. Miguel. Algunos cervantistas han querido idealizar esta relación, pero la realidad fue que no tuvo nada de ideal; la hija llevó a su padre, ya mayor, a los tribunales, acusándole injustamente de algo que Cervantes había hecho con la mejor voluntad de ayudar a su hija. Por eso Catalina de Salazar la desheredó.

-P: ¿Podría hablarnos un poco de su relación con la música y la literatura, y si ha unido ambos intereses en sus publicaciones?

-FD: Sí, obviamente he sentido la necesidad de unir ambos intereses, incluso de unirlos con mi punto de vista de psicólogo. Casi todas las biografías (o psicobiografías, como las llaman también) que he escrito, son biografías o novelas históricas sobre músicos, sobre grandes compositores; sobre músicos que han tenido aspectos psicopatológicos significativos, salvo alguna excepción.

-P: En Salamanca, y en la televisión salmantina presentó hace algunos años su libro Mozart, una vida hacia la libertad. ¿También Mozart tuvo psicopatologías?

-FD: ¿Y qué creador no las tiene? Como escribió Freud hace ya un siglo, el hombre normal, bien adaptado a su medio, no necesita crear. Es el que se siente en conflicto con su mundo entorno el que necesita escribir, o pintar, o componer música, el que necesita crear.

-P: Pero ha nombrado "alguna excepción"?

- FD: Sí, hay algunos grandes artistas como Joseph Haydn, o Doménico Scarlatti, que parecen haber estado libres de psicopatologías; o quizás ocurra que no hemos llegado a tener datos suficientes de su vida. En el caso de estas dos excepciones, su música se caracteriza por el equilibrio armónico, o por la alegría. No quiero decir que en sus vidas no haya existido el sufrimiento, pero sí que ha prevalecido en ellos la alegría de vivir. Sin embargo en la vida de Beethoven, Chopin, Arriaga, el Padre Soler más un etcétera muy largo, se podría decir que el sufrimiento o tensión en sus vidas tuvo un papel central.

- P: ¿Qué puede decir de la relación entre música y literatura?

- FD: Que es una relación íntima, estrecha. Los escritores siempre se sienten fascinados por el hecho musical, y los músicos continuamente están inspirándose en lo literario. Hace pocos días tuvimos ocasión de ver en los cines Van Dick "Las bodas de Fígaro", de Mozart y Da Ponte, una bella síntesis de ambos campos. En pocos días saldrá publicado mi último libro titulado Mis conversaciones con Chejov. Diálogo entre la literatura y la música. El libro narra los encuentros entre un pianista francés imaginario y Chejov; la literatura, la obra del autor ruso sobre todo, y la música europea y rusa, son los temas sobre los que giran continuamente estas conversaciones.

- P: ¿En qué editorial saldrá publicada?

-FD: En principio haremos una publicación digital, en nuestra web intratextos.com. Las ilustraciones del texto son de Miguel J. Calvo, amigo y socio, y el texto mío.

-P: Para finalizar esta entrevista ¿quiere decir algo específico al público salmantino, de esta ciudad, Salamanca, que es también la suya?

-FD: Que todos tenemos la obligación de cuidarla mucho; es bella y frágil, nuestros antepasados nos la dejaron con sus riquezas, nosotros debemos dejarla a las nuevas generaciones con más riqueza y belleza.