CANTALPINO | "Aquí los caminos escuchan las campanas y apoyo mi cabeza en el viento para no olvidar los nombres que heredé y pronuncio"
No es un lugar de paso. Aquí siempre regreso a la casa de olor a pan, donde los sueños no se ocultan y descubro el deseo de permanecer al cabo de los días. Aquí los caminos escuchan las campanas y apoyo mi cabeza en el viento para no olvidar los nombres que heredé y pronuncio. Aquí siento también a los que ya no están y llenan el aire y el tiempo. De aquí brota la lealtad de las palabras que llevo en mis ojos. En esta tierra, me reconozco espiga y cerro, aire entre los pinos.
(Jclp)
En la fotografía, de Susana Maldonado, camino de Poveda hacia la iglesia, al atardecer de otoño.