El objetivo concienciar a la población sobre la importancia de promover y facilitar esta práctica
Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la Junta de Castilla y León y el Colegio de Enfermería celebran unas jornadas orientadas a concienciar sobre la importancia de facilitar y promover la lactancia materna, bajo el lema "Amamantar y trabajar".
La lactancia materna es la mejor manera de alimentar al bebé durante los primeros seis meses de su vida, aporta enormes ventajas nutricionales, emocionales e inmunológicas.
La Declaración de Innocenti (1990), iniciativa por parte de la OMS y UNICEF para planificar políticas de apoyo a la lactancia materna a nivel mundial, reconoce a ésta como un proceso único que:
A esto, actualmente podemos añadir que en el niño reduce el riesgo de infecciones (gastrointestinales, otitis e infecciones respiratorias), de diabetes tipo I y 2, menor incidencia de obesidad, dermatitis atópica y asma.
Pero no solo se ve afectada su salud física, sino que también emocionalmente ofrece ventajas, previene trastornos del comportamiento y un desarrollo cognitivo más adecuado. Además de lo anteriormente dicho, en las madres reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis durante la menopausia, mejora su salud emocional (las madres que amamantan sufren menos depresiones postparto) y previene el sobrepeso al recuperarse más rápidamente.
Una de las causas de abandono de la lactancia materna antes de los 6 meses recomendados, es, sin duda, la vuelta de la madre al trabajo. Aunque en la duración de la lactancia materna influyen factores como la edad, el nivel de estudios, las políticas empresariales, actitud de los profesionales sanitarios, etc., es la información recibida por la embarazada la que marca la diferencia a la hora de decidir amamantar. El apoyo familiar (pareja y familia), social (comunidad, amigos), y laboral (política de empresa y compañeros) también juegan un papel muy importante en esta decisión.
Es mucho lo que queda por hacer aún, por ello es obligado un llamamiento a los gobiernos para que aprueben leyes innovadoras que protejan los derechos de amamantamiento de las trabajadoras y establecer medios para su aplicación. En definitiva, la lactancia materna es una buena inversión, sus beneficios se extienden a toda la sociedad, no solo se perciben a nivel individual sino que también la salud global se ve mejorada suponiendo esto un ahorro de tiempo y dinero. Apoyar la lactancia materna es contribuir con seguridad a mejorar la salud materno-infantil, y debe de ser considerado un bien esencial en la salud pública.