La Junta y Sacyl no quieren aplicar el real decreto ley 10/2015 que devuelve a los Empleados Públicos una parte de lo quitado en 2012
La Federación de Sanidad de CCOO de Castilla y León llama a la movilización el próximo día 30 de septiembre a las 12 del mediodía a las puertas de todos los centros sanitarios de la Comunidad.
CCOO envió este martes un comunicado en el que explica que "la consejería de Presidencia se niega a devolvernos los días y la paga extra, y la consejería de Sanidad dice que el sexto moscoso no es motivo para reducir la jornada anual y si al final se concede será sin sustituto. Es decir, que la primera propuesta de la Junta para devolver los derechos de los Empleados Públicos de Castilla y León deja claro que mientras unos los disfrutarán sin problemas, en Sacyl habrá que cogerlos a costa de que el trabajo te lo haga tu compañero".
"La sanidad es un servicio esencial, y tanto la Junta de Castilla y León como la consejería de Sanidad se llenan la boca de hablar del alto grado de aceptación que tiene entre su ciudadanía. Pero este servicio esencial tiene características propias y diferenciales, que al final perjudican a sus profesionales porque estas características específicas suponen una discriminación negativa con relación al resto de los empleados públicos", explican.
La aplicación de la jornada de 37,5 horas en el ámbito de Sacyl significa que gran parte de los trabajadores de la sanidad pública deban trabajar hasta 16 días más al año, "algo que esta consejería de Sanidad no está dispuesta de ninguna manera a solucionar".
"Además, la negativa a abonar el resto de la paga extra, como al resto de Empleados Públicos, hace que en el caso de Sacyl los trabajadores se vean más afectados por la desaparición o recorte de otros complementos salariales al margen de lo que se nos arrebató en su momento", explican en el texto.
"Si bien los días de antigüedad afectan a todos por igual, el sexto día de libre disposición que ponen en duda que haya que devolver, anuncian que en todo caso sería sin sustituir, y la no sustitución en el campo sanitario sólo lleva a perjudicar y a degradar todavía más la calidad de la asistencia, que sólo se mantiene a duras penas por el esfuerzo de los trabajadores, que ya están asumiendo también las consecuencias de la reestructuración en Atención Primaria y de las jubilaciones o desaparición de plazas en Atención Especializada", afirman.