Berkeley asegura que el proyecto de la mina de uranio no ha variado

La empresa australiana Berkeley emitió en la jornada del lunes una nota de prensa tras conocer la comunicación realizada el pasado jueves por IU-Equo y Stop Uranio tras aprobarse en la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de las Cortes una proposición no de ley que insta a la Junta de Castilla y León a revisar la declaración de impacto ambiental otorgada al proyecto de minas de uranio a cielo abierto que quiere desarrollar la citada empresa en las localidades de Retortillo y Villavieja de Yeltes.

Según asegura Berkeley, se está difundiendo "información falaz y confusa" sobre un proyecto en el que ha invertido "más de 60 millones de euros", y que tendrá "un papel muy relevante en el desarrollo económico y fomento del empleo en el conjunto de la provincia".

Para la empresa australiana, "todas y cada una de las argumentaciones presentadas por IU-Equo ni se ajustan a la realidad ni a la legalidad vigente, sino que únicamente tratan de paralizar uno de los proyectos más importantes que en este momento se están promoviendo en Castilla y León, bajo argumentaciones que en ningún momento responden a la realidad".

Como argumento principal de su nota de prensa, Berkeley indica -frente a lo que asegura IU-Equo- que el proyecto presentado "no ha sufrido modificación de diseño alguna", por lo que "no existen criterios objetivos y fundamentales" para la revisión de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable al proyecto que fue emitida en septiembre de 2013.

En este sentido, Berkeley recuerda que el Consejo de Seguridad Nuclear informó favorablemente en su día sobre el contenido del Estudio de Impacto Ambiental, afirmando que la información presentada "es suficiente y adecuada".

Berkeley explica que "en ninguno de los proyectos presentados" se ha ocultado que los residuos generados serán radioactivos, siendo la única peculiaridad que al seguirse el estándar de la Organización Internacional de Energía Atómica "se habían denominado Material con Radioactividad de Origen Natural (NORM), ya que en el proceso no hay ninguna transformación de ninguno de los radionucleidos existentes ni se genera ningún radionucleido artificial".

Tras un nuevo Real Decreto emitido por el Gobierno en 2014, los residuos generados por la planta pasaron a ser considerados como "residuos radiactivos", pero eso "no modifica ni altera el proyecto", siendo la única diferencia que los residuos han de ser gestionados según lo marcado por ese Real Decreto, sin que se vaya a establecer "un cementerio nuclear, como dice IU-Equo para alarmar y confundir al ciudadano".

Como otras consideraciones, Berkeley expresa que es "radicalmente falso" que se vaya a afectar a la Red Natura 2000, y que la superficie afectada por las actividades mineras es de 236,6 hectáreas, y no de 2.000 como indica IU-Equo.