Mi fuerza

Mi esposa, mi compañera, la madre de mis hijos, con la que comparto vida desde hace 50 años y unos cuantos más siendo novios, está TOCADA POR EL DEDO DE DIOS, por el OLVIDO SIN DOLOR, por el MAL DE ALZHEIMER.

Ya casi no habla; pero tararea sus canciones, recita a Santa Teresa y a Bécquer, aunque sólo tres estrofas y mal, si se le dice la primera. ¡Algo es algo!

Pero SONRÍE, y esa sonrisa... es como imaginar el cielo y sus ángeles...

Pero busca mi mano y la acaricia... y eso es como volver a mi niñez, cuando mi madre lo hacía...

Algunas veces lee los anuncios en la calle o me sorprende con alguna lectura sencilla que coge en casa...

Ya no escribe si no se le dicta muy despacio...

Hace unos días le dije que escribiese su nombre. Puso "N O M B R E".

Le dicté "Pilar" y puso " P I L A R ".

Apellidos: garabatos ilegibles y " O L M O ".

Animado por este éxito me atreví a pedirle que escribiese "Emiliano".

¡Y lo escribió! ¿Pero sabéis qué, a continuación?:

¡ garabatos, B U E N O, garabatos, Q U E R E R !

¡Sí, amigos míos! ¿Os convencéis?

¡Es el DEDO DE DIOS el que la ha tocado; son sus ÁNGELES los que sonríen en ella; es la mano de mi madre, de SU MADRE, la que me acaricia con ella...!

Y sigo adelante. ¿Cómo no hacerlo?

ELLA ES MI FUERZA.

Emiliano Jiménez

Profesor del Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca

Responsable de la colección de tortugas fósiles de la USAL