La plaza de La Glorieta no es ajena al momento convulso que vive la tauromaquia
Este año la presencia de las banderas españolas en la plaza de toros de La Glorieta fue más visible. Y en medio de la reivindicada enseña nacional destacaba estos días una catalana con un llamativo toro en el centro. El mundo de la tauromaquia está viviendo momentos convulsos y, pese a ello, las actitudes de muchos sectores taurinos, especialmente de algunos empresarios sin escrúpulos, pero también de ciertos toreros y ganaderos, no contribuyen a fortalecer la unidad o a ganarse la simpatía de la sociedad, de los medios de comunicación y, sobre todo, del aficionado.
En estos días precisamente se reproducen por toda España manifestaciones a favor y en contra, de taurinos y antitaurinos, como las que se han celebrado alrededor del Toro de la Vega en Tordesillas, que tendrá lugar este martes. Escenas de radicalismo alejadas de una sana convivencia.
En pleno siglo XXI, el debate sobre la identidad de España y sus comunidades autónomas también se traslada al mundo de los toros. Se viven tiempos de prohibiciones y reivindicaciones alrededor de la tauromaquia. Tradición, cultura y política frente a un espejo deformado por los extremismos.
Fotografía: Adrián Martín