La Virgen de las Candelas recibe dos roscas de las Madrinas

Los vecinos de Encinasola de los Comendadores se resisten a perder una de sus tradiciones más arraigadas. Y es que aunque en esta edición de Las Madrinas no hubo mozas casaderas dispuestas a la ofrenda de roscas, la Virgen de las Candelas no quedó 'huérfana' de sus tradicionales bollos y la correspondiente subasta para beneficio de la Parroquia.

Concluida la celebración del Santo Rosario, oficiado por el párroco Ángel Benito, la Virgen de las Candelas salía en procesión por las calles del pueblo con la Corporación municipal como protagonista de la celebración y con el alcalde Francisco Prieto al frente, pues no en vano fue el Ayuntamiento el que realizó la ofrenda de dos bollos a la Patrona de estas fiestas.

Encabezada por su estandarte, la imagen de Nuestra Señora aparecía escoltada por las madrinas, papel que en esta edición recayó en la teniente de alcalde María Soledad Calles Martín y en la concejala Sonia Hernández González, ambas portando sendas roscas cuya presentación ofrecía adornos de golosinas y pequeños dulces en señal de fiesta y celebración.

Finalizada la procesión bajo los sones de la gaita y el tamboril de Arcadio, a las puertas de la iglesia tenía lugar el ofertorio que ponía fin a los actos religiosos de la jornada. Desde allí, los vecinos se trasladaron a la plaza del frontón para presenciar la tradicional subasta de bollos, en esta ocasión a cargo de Urbano Lorenzo García y Ramón Prieto.

Y fue aquí cuando surgió la anécdota que permanecerá en la memoria de todos los presentes, pues nunca habían presenciado que uno de los bollos rodara por los suelos durante la subasta. La providencia no tuvo en consideración la experiencia de Urbano en este tradicional acto, cosa de la que debía estar de acuerdo la Candelaria, así que el bollo resbalaba de la bandeja cuando ambos subastadores alcanzaban los 45 euros por cada uno.

La sorpresa fue monumental cuando la rosca alcanzaba el suelo del frontón, especialmente para el subastador, un momento al que el público respondió con una gran ovación ante la desolación de Urbano. Afligido por este insólito hecho, el subastador reparó su infortunio y pregonó que la Virgen de las Candelas no se quedaría sin ofrenda, por lo que ofreció cinco euros más de la cifra que en ese momento había alcanzado la subasta y que todo apuntaba que no se superaría.

Con la sonrisa de todos los presentes aún en sus rostros, Ramón Prieto procedía a adjudicar a Carmen Fernández García su rosca en 45 euros, momento al que proseguiría la actuación del grupo Folklore Charro. El final a esta jornada lo pondrá en la noche el cantante Antonio Bonal

Mañana lunes, último día de las fiestas, tendrá como atractivos un partido de pelota a mano entre aficionados locales y un nuevo convite con 'chocolatada' final.

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