Ganemos asegura que el Partido Popular ha cometido "dejadez de forma negligente o de forma consciente" en la gestión de estas instalaciones públicas y pide la dimisión de Carbayo
El Ayuntamiento de Salamanca abrirá un procedimiento administrativo "para reclamar hasta el último euro" la responsabilidad por daños y perjuicios que corresponde exigir a EULEN, anterior empresa concesionaria de las piscinas municipales. Así lo ha asegurado el concejal del PP, Carlos García Carbayo, quien ha afirmado que "no existe ningún tipo de compromiso con esa empresa".
A juicio de Ganemos Salamanca, que votó en contra de la moción en el pleno celebrado este viernes, esto que ahora se va a reclamar "llega tarde" y es "fruto de la mala gestión que el Partido Popular viene realizando desde el año 1999, año en el que se concedió la licencia a esta empresa".
Según explicó Gabriel Risco, en 2011 se detectaron una serie de deficiencias en las diferentes instalaciones de la ciudad cuyas mejoras llevarían un importe de más de 2 millones de euros. En 2014, tras la nueva contratación, se introduce en el pliego la obligación llevar a cabo esas obras a lo que se suman nuevos informes que aseguran que habría que gastar otros 4,5 millones de euros para lograr el correcto funcionamiento de las instalaciones. A juicio de Ganemos Salamanca, esto es un escándalo por "no vigilar el correcto cumplimiento de este contrato por parte de esta empresa".
Gabriel Risco exigió por ello responsabilidades políticas y pidió la dimisión del concejal Carlos García Carbayo asegurando que "se han primado los intereses particulares como en este caso es la concesionaria frente a los intereses de la ciudadanía".
Fernando Castaño justifica la actuación de los populares aunque reconoce que "está lleno de desastres"
A este respecto, Fernando Castaño, concejal de Ciudadanos y el presidente de la Mesa de Contratación, aseguró que "el Partido Popular ha sido el primero en reconocer que ha habido errores desde el Ayuntamiento" y que lo que se va a hacer es una reforma amplia que "no es imputable a una falta de mantenimiento".
En representación del Grupo municipal socialista, Arturo Ferreras recordó que se han denunciado en varias ocasiones el "mal estado de las piscinas municipales" que "deberían haber sido corregidos por el Ayuntamiento nombrando un interventor técnico para la revisión de las obras". Así, aseguró que se apoyará la modificación de las condiciones del nuevo contrato que se va a prolongar durante 15 años puesto que si no se verían obligados a dejar sin piscinas municipales a los salmantinos por una "mala gestión política".