El exsecretario provincial de la UGT de Salamanca mantuvo una estrecha relación con el dirigente socialista cuando ambos tiraban del carro del movimiento obrero en Euskadi
A Santiago Palomero la muerte del histórico dirigente socialista Txiki Benegas le ha llegado hondo. Ambos compartieron muchos momentos juntos cuando el exsecretario provincial de la UGT de Salamanca vivió en el País Vasco.
Los dos tiraban del carro del movimiento obrero en los momentos más duros y difíciles de la historia del socialismo en Euskadi, con constantes asesinatos de dirigentes del PSOE, del que fue líder Benegas durante muchos años.
Este martes, Palomero tiraba del álbum de fotos y rescataba algunas imágenes para el recuerdo. Una de ellas, en las primeras elecciones sindicales libres. En ella estaban Ramón Jáuregi, Txiki Benegas y J. Marina Zufiaur y el propio Palomero.
Las otras dos, se realizaron en el transcurso de una cena en un txoko, en una campaña electoral en Euskadi, en Mondragón (Guipuzkoa).
"Vivimos muchos momentos difíciles juntos por la situación política de asesinatos de compañeros y las constantes amenazas que Txiki recibía de ETA y su entorno", afirma Palomero en declaraciones a SALAMANCArtv AL DÍA.
A Palomero le asaltan los recuerdos de una época en la que ser socialista o sindicalista en el País Vasco era jugarse literalmente la vida. Por eso, el fallecimiento este 25 de agosto de Txhiki Benegas, quien por cierto nació este mismo día pero de 1948 en Caracas (Venezuela), le remueve por dentro y le empuja a renovar el compromiso por una sociedad más justa y libre.
"Hoy debemos recordar a un amigo que luchó y sufrió por la libertad", subraya este veterano militante de la izquierda salmantina, hoy alejado del trasiego político.
Referente del socialismo vasco
Procedente de la inagotable cantera vasca del socialismo español, Txiki Benegas llegó a la política nacional después de haber desempeñado un papel protagonista en la de Euskadi. Consejero de Interior en el primer gobierno preautonómico y uno de los negociadores del Estatuto de Guernika, en 1986 estuvo a punto de convertirse en lehendakari. Con él de candidato, el PSE logró aventajar al PNV en escaños, pero renunció a intentar formar gobierno ante las exigencias de Eusko Alkartasuna y abrió el camino para el Ejecutivo de coalición con los peneuvistas que presidió el nacionalista José Antonio Ardanza, con el socialista Ramón Jáuregui de vicepresidente.
Le llamaban Txiki porque fue un político precoz. Afiliado al PSOE con 23 años, a los 26 ya formaba parte de su Ejecutiva federal. Era uno de los últimos supervivientes del legendario congreso de Suresnes, el que encumbró a González como líder socialista, y también uno de los pocos diputados en activo que han ocupado une escaño de forma ininterrumpida desde las primeras elecciones democráticas, según 'El confidencial'.